"Y ANTES QUE CLAMEN, RESPONDERÉ YO; MIENTRAS AÚN HABLAN, YO
HABRÉ OÍDO."
Isaías
65: 24.
Fuente:
Charles H. Spurgeon
La
Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.
¡Qué
obra tan veloz! El Señor nos oye antes de que llamemos; y con frecuencia
responde con la misma prontitud.
Previendo nuestras necesidades, y nuestras
oraciones, arregla la providencia de tal manera que antes de que surja
realmente la necesidad, Él la satisface, y antes de que la tribulación asedie,
Él nos arma contra ella.
Esta
es la prontitud de la omnisciencia, y a menudo la hemos visto ejercitada.
Antes
de que soñáramos con la aflicción que venía, ya había llegado la poderosa
consolación que había de sustentarnos a lo largo de ella.
¡Contamos con un Dios que responde las
oraciones! La segunda cláusula nos sugiere el teléfono.
Aunque
Dios esté en el cielo y nosotros en la tierra, Él hace que nuestra palabra, al
igual que Su propia palabra, viaje muy velozmente. Cuando oramos correctamente,
hablamos al oído de Dios.
Nuestro
agraciado Mediador presenta nuestras peticiones de inmediato, y el grandioso
Padre las oye y les sonríe.
¡Qué grandioso es orar! ¿Quién no se
entregaría de lleno a la oración, sabiendo que el Rey de reyes le oye?
Hoy voy a orar con fe, no solamente creyendo
que seré oído, sino que soy oído; no solamente sabiendo que Él me responderá,
sino que ya tengo la respuesta. ¡Santo Espíritu, ayúdame en esto!
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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