PORQUE SOMOS DISTINTOS
Fuente:
Sergio Meza Padilla
reflexiones-cristianas.org
Estamos
acostumbrados a ver cómo las personas en este tiempo actúan de forma incorrecta
hacia las otras. Para ser más específico, aún viven en la ley del ojo por ojo,
diente por diente (Éxodo 21:24 – RVR1960), siempre con sed de venganza y
justicia propia.
En
su pensamiento caben ideas tales como estas: si me la hizo, se la cobro; el que
me la hace me las paga; esto no se queda así, etc.
Una
mente que piensa de esa manera es una mente presta para el mal y, ¿sabes que
piensa Dios Padre respecto a esto? Proverbios 6:16 y 18: seis cosas aborrece
Jehová, dentro de ellas el corazón que maquina pensamientos inicuos. Eso es lo
que Él piensa de aquellas personas que siempre están siempre prestas a buscar y
hacer su propia justicia.
Pero,
entonces, como hijo de Dios, ¿qué debemos hacer frente a esas situaciones que
demandarían una acción de nuestra parte? Veamos qué nos enseña la Palabra: “No
devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario,
bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición” (1
Pedro 3:9 – RVR1960).
Hay
dos aspectos que podemos aprender para empezar a poner por obra en este día.
Número
uno, NUNCA DEVUELVAS MAL POR MAL.
Muchas
veces hemos visto que en películas, y aún en la vida real, que la violencia
genera más violencia, ¿cierto?
Igualmente, el mal genera mucho más mal y en
vez de mejorar las cosas las empeora. El Apóstol Pablo nos dejó una gran
lección en Romanos 12:21 – RVR1960, “no seas vencido de lo malo, sino vence con
el bien el mal”.
Cuando
eres vencido de lo malo das cabida a que pensamientos inicuos se formen en tu
corazón y el Señor nos insta a guardarlo siempre, porque de él mana la vida
(Proverbios 4:23 – RVR1960).
Esta
misma lección la enseñó el Señor Jesús de otra forma, si alguien te da en la
mejilla, ponle la otra; así es como logras vencer el mal, haciendo el bien.
Recuerda
que el mal es una círculo vicioso, solo se rompe cuando decidimos hacer el
bien.
Número
dos, que podemos aprender de este texto es BENDECIR A LOS DEMÁS.
Sé
que no es fácil bendecir a tus enemigos o a alguien que te ha hecho mal.
No
se trata de hacer tu voluntad, sino la del Padre, 1 Pedro 3:9 nos enseña esta
dura lección: bendecir a los demás.
Y
sabes ¿qué significa bendecir? Según el DRAE es invocar en favor de alguien la
bendición divina.
Bendecir
no es más que interceder en favor de alguien, y ¿de qué manera bendigo a los
demás? Sencillo, Santiago 5:16 – RVR1960 tiene la respuesta: “orad unos por
otros”. Orar, eso es lo que debemos hacer por aquellas personas que nos
hicieron mal y permitirle a Dios hacer justicia por nosotros.
Los
hijos de Dios no necesitamos vengarnos ni cobrar justicia por las cosas que nos
hagan porque debemos tener claro que la Palabra dice “Mía es la venganza” dice
el Señor en Deuteronomio 32:35 – RVR1960.
Cuando
aceptamos este verso como verdad absoluta, soltamos nuestra carga para
entregársela a Él, confiando que hará. Lucas 18:7 – RVR1960 dice, “¿y acaso
Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”