CAMINAR
LA MILLA EXTRA
Fuente: Congregación León de Judá.
Entonces una mujer Cananea
que había salido de aquella región, comenzó a gritar: "Señor, Hijo de
David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada." Mateo 15:22
|
||
Entonces en el séptimo día
se levantaron temprano, al despuntar el día, y marcharon alrededor de la
ciudad de la misma manera, pero siete veces. Sólo aquel día marcharon siete
veces alrededor de la ciudad. Josué 6:15
|
Muchas veces la vida de fe
depende de una actitud de esfuerzo aguerrido, de esfuerzo militante, de
atreverse a hacer cosas que están fuera de lo común, fuera de lo normal. Hay
veces que tenemos que hacer cosas poco convencionales y tenemos que atrevernos
en el nombre del Señor creyendo que si nos lanzamos en el nombre del Señor Él
será poderoso para no permitir que quedemos en vergüenza.
Y la Escritura está llena de
estos individuos que como que persisten, están dotados de una energía
desesperada que les hace ir más allá de lo convencional, y que esa medida de
esfuerzo es lo que los saca de lo común y hace que Dios digamos tome noticia de
ellos. Fíjese que esta mujer está rodeada de gente que está apretando al Señor
y están ejerciendo presión sobre la persona de Jesús. Y sin embargo dice que
cuando esta mujer tocó el manto de Jesús enseguida de el Señor salió poder, y
el Señor preguntó ¿quién me ha tocado?.
Y los discípulos se sorprenden
de la pregunta porque dicen: Señor ¿pero si todo el mundo te está tocando, esta
multitud está abalanzada sobre ti y te aprietan por todas partes, cómo dices
que quién te ha tocado?, todo el mundo te ha tocado. El toque que lo había
alcanzado era un toque distintivo, era algo fuera de lo común. Y es ese toque
precisamente lo que nosotros tenemos que pedirle al Señor que nos ayude a
encontrar en nuestras vidas. Esa energía que sale de las entrañas mismas de
nuestro ser que nos lleva a la Presencia misma del Señor.
Es un tipo como de guerra
espiritual casi. Es algo maravilloso que honra a Dios y nos honra también a
nosotros. El Señor se agrada y es algo raro de explicar, pero como un padre que
su hijo hace algo raro poco convencional que muestra algo del carácter del hijo
o del amor que le tiene al padre, o la confianza que le tiene al padre, y esto
evoca el place del padre, así mismo Dios reacciona como un padre cuando sus
hijos hacemos cosas raras o poco convencionales que muestran que le creemos a
Él, que lo amamos a Él, que sabemos que Él es real, que tiene sentimientos con
los cuales nosotros podemos identificarnos.
Y entonces eso le dice al Padre:
esta persona te toma en serio, y eso lo halaga, lo motiva. Esas son las reglas
de la fe y eso es lo que esta mujer hace. Ella tiene ese toque distintivo y ese
esfuerzo, esa actitud aguerrida que vemos por ejemplo en la mujer Ciro-fenicia,
que se acerca al Señor Jesucristo y le pide que intervenga a favor de su hija
que está endemoniada. Y el Señor al principio la rechaza y le dice: no, no puedo
atenderte porque tú vienes de otra nación y Yo he sido llamado a atender a las
ovejas de Israel.
Y esta mujer persiste y el Señor
le contesta casi con un insulto, le dice: ¿sabes?, no es bueno darle la comida
de los hijos a los perrillos. Está diciendo que esta mujer no judía pertenece a
una raza inmunda. Pero esta mujer no se deja descorazonar ni ofender por la
aparente negativa insultante de Jesús y le contesta con una respuesta que como
que ata al Señor, le dice: Sí Señor, Tú dices que no es bueno darle la comida
de los hijos a los perrillos, pero aún los perrillos tienen derecho a comer de
las migajas que caen de la mesa.
Interesantemente esta mujer toma
la imagen que Jesús usa y le hace como una especie de judo espiritual y piña al
Señor contra la pared, le dice sí pero ¿qué hay de esta interpretación de lo
que estás diciendo?. Dice la Palabra que el Señor maravillado de la fe de ella,
yo me imagino que se sonrió y quizá hasta se rió en ese momento de la
ocurrencia de esta mujer y dice: ¿sabes qué mujer?, grande es tu fe, por esa
palabra tu hija es liberada de su aflicción. Dice la Biblia que en ese mismo
momento su hija fue liberada de ese demonio que la aquejaba.
Qué maravilloso que esta mujer
persiste, se esfuerza, su desesperación le da un ingenio sobre desarrollado y
encuentra la palabra precisa que desata el mover misericordioso de Jesucristo.
Piense en Zaqueo que se sube a un árbol porque quiere mirar a Jesús y hace algo
extraordinario, fuera de lo común, este hombre que era un oficial temido por la
gente, un hombre solitario, poderoso, quizás opresivo, abusador, tenía poder de
parte del gobierno romano. Pero no pensando en su propia dignidad pública se
sube a ese árbol para estar cómodo porque era un hombre de baja estatura, y
provoca el interés de Jesús cuando lo ve allá arriba de ese árbol.
Le dice: Zaqueo, bájate de ese
árbol, es importante que hoy tú y yo cenemos juntos, porque el Señor ve el
apetito que tiene Zaqueo y su esfuerzo para hablar con Él.
Así que una y otra vez podríamos
estar aquí muchísimo tiempo explorando diferentes personajes que se destacan
por esa cualidad de esfuerzo, de ir más allá del esfuerzo fundamental y ponerse
en riesgo, ponerse en ridículo, acarrearse la oposición y los insultos de la
multitud porque desean ver al Señor y tocarlo, y recibir de Él esa respuesta
que tanto necesitan.
Quiera el Señor llevarnos a ese
nivel de vida. Eso es lo que le pedimos a Dios cada día: Señor haznos creyentes
intensos, haznos creyentes militantes, aguerridos, atrevidos que vivamos
siempre en ese nivel de intensidad la vida cristiana. Y esta mujer con el flujo
de sangre es un maravilloso, memorable personaje que nos invita a ese tipo de
vida intensa que le cree al Señor y se atreve a ir más allá de lo común.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”