lunes, 7 de diciembre de 2015

DIOS TE PUEDE CAMBIAR DE CATEGORÍA

DIOS TE PUEDE CAMBIAR DE CATEGORÍA
Fuente: Congregación León de Judá.
Jesús dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres." Lucas 5:10

Y el hombre dijo: "Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido." Génesis 32:28

Cuando Pedro consiente en cederle su barca al Señor, algo pasa en su vida. Hay una transformación, hay un cambio de categoría, hay una bendición inclusive material que viene a la vida de este humilde pescador.

Qué importante es que nosotros le cedamos al Señor nuestra vida y nuestros recursos. ¿Sabe usted? que el Señor Jesucristo sin duda alguna tenía una clara conciencia de la condición de Pedro en el momento en que le pide que le deje usar su barca. El Señor Jesucristo sabía que Pedro había estado toda la noche tratando de pescar y que no había pescado ni un sólo pez, y de paso les digo que estamos discutiendo el pasaje que se encuentra en Lucas capítulo 5 si usted quiere seguirlo conmigo.

Entonces, Pedro en ese momento cuando el Señor lo llama a que lo deje usar su barca, se encuentra en una situación de fracaso, quizá en una situación económica apremiante financiera, porque no ha podido hacer lo que se supone que él haga, que es pescar y vender esos peces y poder devengar su ingreso de ellos. Está en una situación de fracaso, de dificultad. El Señor entiende esto.

Pero antes de atender a la necesidad de Pedro le pide que le deje usar su barca. Cuando Pedro le permite al Señor usar su barca, el Señor entonces lo invita a ir mar adentro, y le dice en reconocimiento de que Él sabe su necesidad: Pedro, ahora echa tus redes para pescar. Y cuando Pedro obedece, vemos que dice la Biblia que recogieron una cantidad inmensa de peces de manera que tuvieron que llamar a otros para ayudarlos porque la barca se hundía.

Y entonces Pedro asombrado por la situación y temeroso, porque sabe que está ante Dios mismo, solamente Dios podría hacer algo de esa índole, se siente atemorizado como se sintieron tantos otros profetas a través de la Escritura cuando se confrontan con la Santidad de Dios y su poder, y él siente como que wow, estoy en medio de la misma Santidad de Dios, y yo un hombre pecador, voy a morir confrontado con esa Santidad tan poderosa de Dios.

Pero el Señor lo aquieta, le dice: No te preocupes, está bien. Desde ahora serás pescador de hombres. El Señor entonces se encarga de sus necesidades personales, y esto es importante que tú lo entiendas. La Palabra de Dios dice: "Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y las demás cosas serán añadidas." Cuando nosotros nos preocupamos primordialmente por los requisitos y las necesidades del Reino de Dios y nos olvidamos de nuestras necesidades vemos que el Señor siempre atenderá también nuestras necesidades.

Mucha gente espera a satisfacer sus necesidades personales, bregar con sus asuntos de carrera, ambición y todas estas cosas, y entonces pretenden servir al Señor. Dios quiere que sea lo contrario. Dios necesita que tú primero te preocupes por los asuntos de su Reino. Tantos pasajes en la Escritura nos recuerdan a esto, primero tenemos que darle al Señor. La Biblia habla de darle las primicias de nuestra vida al Señor y entonces Él nos bendecirá.

En este caso vemos claramente esa situación, donde Pedro consiente en que el Señor Jesucristo use su barca. El Señor no le dice nada de que tiene planes para él. Y entonces cuando Pedro accede vemos que el Señor le muestra a Pedro que Él estaba consciente de su necesidad y que Él quería también bendecirlo materialmente. Y no solamente recibe una bendición material, si no que el Señor Jesucristo le muestra su Gloria.

Pedro tuvo el privilegio de ver el poder de Jesús, su deidad, manifestado en una manera excepcional como muy pocas personas jamás lo vieron. Qué maravilloso es esto que cuando servimos al Señor, cuando nos damos a Él y a sus requisitos Él nos deja ver su Gloria, vemos el poder de Dios manifestado en una manera excepcional en nuestra vida.

Y finalmente, el Señor le dice: Pedro, ahora serás un pescador de hombres. Pedro pasó de ser un mero pescador maloliente a ser un hombre, un apóstol del Reino de Dios y todavía estamos hablando acerca de su vida. Eso te puede pasar en tu vida, Dios te puede cambiar de categoría, bendecirte materialmente y dejarte ver su Gloria también si tú le sirves y pones tus recursos a su disposición.


Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”

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