LA VIDA ANTIGUA Y LA NUEVA
Fuente:
Sergio Meza Padilla
Reflexiones-cristianas.org
De
las cosas que la gente no entiende cuando un amigo se convierte al cristianismo
es por qué deja de hacer cosas que antes hacía.
Y
dicen ya no es el mismo, ahora ya no toma, no baila, no dice malas palabras, ni
bromea conmigo… En fin, la lista es mucho más larga, pero todo esto tiene una
muy buena explicación y si leemos la Palabra de Dios, encontraremos muchas
respuestas a esas dudas y preguntas que rondan en sus mentes.
Debemos,
entonces, empezar diciendo lo siguiente: cuando un amigo nuestro se convierte
al cristianismo es porque ha recibido a Cristo como Su salvador y se ha
arrepentido de todos sus pecados.
En
2 de Corintios 5:17 – RVR1960 dice la Biblia: “De modo que si alguno está en
Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas.”
Esto
es lo primero que hay que entender, ya que nuestro amigo es una criatura nueva,
por tanto es imposible mirar atrás, recordar y hacer las cosas del pasado, pues
La Palabra es clara: he aquí todas (las cosas) son hechas nuevas, por eso mi
amigo cristiano, que ahora es mi hermano, no puede actuar, ni ser el mismo de
antes, eso sería totalmente ilógico, ¿no es así?
El
otro aspecto es que hay que abandonar muchas cosas, no porque “la religión” lo
dice, no, esa no es la respuesta, sino porque no le agradan a Dios, ¿o acaso tú
haces las cosas que no le agradan a tu padre?
Pues
es lo mismo, así que para terminar de entender el rompecabezas, les comparto
este devocional.
La
Palabra de hoy se encuentra en:
Colosenses
3:5 – RVR1960
“Haced
morir, pues lo terrenal en vosotros: la fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia que es idolatría, cosas por las cuales la
ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia”.
Este
versículo es otra explicación más a esa duda.
Cuando
se es cristiano hay que leer la Palabra, pues ella es como un manual de vida
para quien la lee.
Es
como comprar un teléfono, hay que leer el manual para ver cómo funciona.
Recuerda
que el Señor Jesús dice que Él es la vida y precisamente este manual te enseña
cómo vivir una vida plena, en paz, en obediencia y te enseña cuál es el
propósito y el plan que Dios, como creador, tiene para ti.
Entonces,
cuando se es una nueva criatura en Cristo, hay que dejar morir al viejo hombre,
para que el nuevo salga a la luz para hacer retroceder las tinieblas.
Todas
las cosas que menciona el libro de Colosenses son algunas de las cuales hay que
abandonar o hacerlas morir, pues ellas hacen parte del viejo hombre y lo que
Dios quiere en Su plan para ti no es eso, lo que Él quiere es hacer cosas
nuevas en ti y que, a través de tu testimonio, muchas personas le conozcan y
vean que eres un milagro andante, pues ya no dices vulgaridades, eres mejor
hijo, mejor padre, en fin todo un modelo a seguir.
Eso
y mucho más quiere Dios para ti. Él quiere ponerte de ejemplo delante de las
naciones para que vean que sí se puede y así como lo hizo contigo, también lo
puede hacer con alguien más.
La
vida del cristiano no es fácil.
Uno
se enfrenta a pruebas, a tentaciones, a circunstancias adversas que ponen a
prueba nuestra fe y nuestro caminar con Dios. No obstante, todas esas cosas
Dios las permite para forjar en nosotros un nuevo carácter, dice la Palabra en
Romanos 8: 28 – RVR1960, “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a
bien”.
Sí,
el Señor tiene planes hermosos para ti, entonces por qué no morir a tu viejo
hombre. No te dejes amedrentar por el enemigo, él quiere destruir la obra que
Dios ha empezó contigo…. Recuerda que cada prueba por la que atraviesas trae
consigo un objetivo y esa es la meta que debes mirar, a la que debes enfocarte
y preguntarte para qué Dios me está poniendo esta prueba y no preguntándote
Dios mío por qué me has dado esta prueba.
En
Dios hay propósitos y los propósitos responden a un para qué y no a un por qué.
Debemos,
pues, morir al viejo hombre y todas sus cosas viciadas, hay que caminar en
obediencia, “la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia” (Colosenses
3:6 – RVR1960), así lo dice la Palabra, ¿cierto?
Para
aquellos que obedientemente siguen al Señor hay un gran premio y ese es la vida
eterna. Y también con ello vendrán las bendiciones, esas que sin lugar a dudas
te perseguirán. Hay mucho qué ganar y nada que perder.
Si
aún no has conocido a Jesús y deseas conocerle, pregúntale a algún amigo
cristiano que tengas y pídele que te hable de Él, dile que deseas conocerle.
Dile
a Jesús en la intimidad de tu oración que deseas morir a tu viejo hombre,
pídele que haga en ti cosas nuevas cada día y que te dé el regalo de la vida.
Si por el contrario ya eres cristiano, empieza a renunciar a las cosas que
identificaban a tu viejo hombre, muere a ellas y haz las cosas que sólo agradan
a Dios.
El
Apóstol Pedro una vez afirmó que era mejor agradar a Dios antes que a los
hombres.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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