"PORQUE TÚ ARROJARÁS AL CANANEO, AUNQUE TENGA CARROS HERRADOS,
Y AUNQUE SEA FUERTE."
Josué
17:18.
Fuente:
Charles H, Spurgeon
La
Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.
Tener
la certeza de la victoria es un gran estímulo que nos da valor, pues entonces
el hombre sale confiado a la guerra, y se aventura en lugares a los que de otra
manera habría estado temeroso de ir.
Nuestra
guerra es contra el mal que está dentro de nosotros y a nuestro alrededor, y
hemos de estar persuadidos de que somos capaces de obtener la victoria, y de
que lo haremos en el nombre del Señor Jesús.
No
estamos cabalgando para caernos, sino para triunfar; y triunfaremos.
Dios,
en Su omnipotencia, ejerce Su gracia para el derrocamiento del mal en toda
forma: de aquí la certeza del triunfo.
Ciertos
de nuestros pecados encuentran carros herrados en nuestra constitución, en
nuestros hábitos anteriores, en nuestras compañías, y en nuestras ocupaciones.
Sin
embargo, hemos de vencerlos. Son muy fuertes, y en referencia a ellos nosotros
somos muy débiles; no obstante, en el nombre de Dios hemos de vencerlos, y lo
haremos.
Si
un pecado tiene dominio sobre nosotros, entonces no somos los hombres libres
del Señor. El hombre que está sujeto por una sola cadena es todavía un cautivo.
No
hay tal cosa como ir al cielo si un pecado gobierna en nuestro interior, pues
de los santos se dice: "el pecado no se enseñoreará de vosotros.
¡Arriba,
entonces, maten a todo cananeo, hagan añicos todo carro herrado! El Dios de los
ejércitos está con nosotros, ¿y quién resistirá Su poder que destruye al
pecado?
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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