PEDIR EN FUNCIÓN DEL REINO
Fuente:
Daniel González. Por Edgardo Tosoni
devocionaldiario.org
“Y
dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas,
bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días,
sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo,
sobre el cual te he puesto por rey, sabiduría y ciencia te son dadas; y también
te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido
antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti”. (2 Crónicas 1.11-12)
Esta
es una de las claves para ser bendecidos por Dios, prosperar y progresar en
todas las áreas de la vida. Salomón nos da un ejemplo de cómo buscar
primeramente el Reino de Dios y recibir el resto de las cosas por añadidura,
como enseña Jesús.
Al
pedirle al Señor mayor inteligencia, capacitación, tener recursos económicos,
desarrollar una posición en la vida, debemos hacerlo en función de Reino. Es
decir, pedirle a Dios todo esto para, ante todo, servirle a Él y extender su
Reino, sabiendo que por añadidura el Señor también permitirá que nos desarrollemos
en lo personal.
La
clave también radica en que cuando recibamos estas cosas no nos olvidemos el
motivo original por el cual se las hemos pedido a Dios; que era el de honrarlo
a Él en primer lugar.
La
claridad en este tema será fundamental no solo para progresar, sino también
para realizarnos en esta vida sirviendo a Dios y al prójimo.
Este
principio se debe traducir de forma concreta de la siguiente manera:
*Señor,
dame la casa propia para que mi casa y yo sirvamos a Jehová.
*Señor,
dame mayores ingresos para poder sembrar más en tu Reino.
*Señor,
dame un vehículo para poder utilizarlo en tu obra.
*Señor,
dame una profesión para servir primeramente en tu Iglesia.
*Señor,
dame una familia para que podamos honrarte en ella.
*Señor,
dame una posición social para poder testificar en ese ámbito.
Cuando
vos pedís todas las cosas en función de Reino, Dios te las concederá, primero,
para la extensión de su Reino, pero también para tu propio crecimiento y
desarrollo.
Esto es lo que sucedió con Salomón, no solo recibió todo lo que le
había solicitado a Dios para su Reino, sino que aun fue sorprendido con cosas
que ni siquiera había pedido.
Ábrete
a este principio y también vos podrás experimentar toda la abundancia y la
bendición del Señor obrando a tu favor.
Yo
bendigo tu vida para que siempre puedas buscar primeramente el Reino de Dios y
su justicia y llegue a tu vida y a la de tu familia toda añadidura.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”