UNA PERLA: LA ORACIÓN
Por:
Angélica Pérez Ortiz, Del libro – Susurros de Amor
reflexiones-cristianas.org
La
oración es y será siempre uno de los componentes más importantes en nuestra
relación con Dios.
Ella
es como ese ingrediente secreto, indispensable, único, uno sin en el cual la
receta es un completo fracaso.
¿Por
qué? Esto es porque la oración es nuestro método para comunicarnos con el
Padre. Jesús es el camino al Padre.
La
verdad es que al creer en la salvación que Cristo nos ofrece, somos hecha nueva
criatura, nacemos una vez más, esta vez, para que crecer en los caminos del
Altísimo.
Como todo bebé, tenemos que ser alimentados y
la única forma que lograremos esto es a través de la oración pues esa será
nuestra manera de decirle a nuestro Padre: “Estoy hambriento…dame de tu
pan…sacia mi sed.”
Entonces
Dios, como madre amorosa que amamanta a su pequeño, te dará de su manantial de
vida hasta que poco a poco vas creciendo y convirtiéndote en el cristiano que
Él desea ver en ti.
A
medida que crecemos en sus caminos el alimento cambia a uno más fuerte y más
fuerte cada vez, nuestro cuerpo y espíritu experimentarán el mismo cambio y
será maravilloso, un sentir único y especial…no será fácil lograrlo pero
tampoco será imposible. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses
4:13
Es
por esto que la oración es y será esencial herramienta en tu caminar con Dios,
Jesús y su amado Espíritu porque día tras día recibirás el alimento necesario
para lograr crecer y cimentar tu casa en la roca que es Cristo.
“Todo
aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es
semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y
puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con
ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre
la roca.” Lucas 6: 47-48
La
oración no es el único elemento, pues la lectura de la palabra, el ayuno, el
visitar el Templo, la alabanza, etc. son parte de esa vida cristiana que vamos
desarrollando.
Sin embargo, sin la oración no logramos crecer y continuar hacia
delante, así como sin ninguno de los anteriores tampoco logramos nuestro
crecimiento espiritual.
En
conclusión la oración es una cualidad primordial para lograr ser cristianos en
espíritu y en verdad, cristianos crecidos en el rebaño del Padre, tenemos todo
un paquete de herramientas que nos permitirán crecer en sus caminos y reforzar
nuestra relación con Él más y más.
“La
oración eficaz del justo puede mucho.” Santiago 5:16b No debemos verlas como
una carga, como algo para lo cual no tenemos tiempo, sino al contrario como
herramientas únicas y valiosas, magníficos regalos enviados desde el mismo
trono para mantenernos cerca del Padre, perlas de único valor y estima en
nuestras manos.
La
oración, esa comunicación entre sus hijos y el Padre es tan importante para ti,
como lo es para Él, pues inclusive se aseguró de enseñarles a los discípulos
cómo orar de manera tal que el oído de Dios se inclinará a las oraciones que
ellos le elevaran.
Mateo
6: 5a-6, 7b y 9a “Y cuando ores, no seas como los hipócritas… Más tú, cuando
ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público… no uséis
vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán
oídos…
Vosotros, pues, oraréis así…”
Este
es el tipo de oración que Dios espera una que enfrasca nuestros sentimientos,
nuestra adoración y alabanza, nuestros deseos y peticiones en simples y sinceras
palabras que vengan del corazón y no de la mente, que sean dichas con el alma y
no la boca aunque las palabras nunca sean suficientes para describir su inmensa
bondad, es el sentimiento con el que las digamos el que hará la diferencia.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”