¡ERES BONITA! (¡TE ODIO!)
Fuente:
Lou Torres
Este
artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
Hace
algún tiempo tenía que asistir a un evento social con una amiga; pero ella
cambió de parecer a última hora y tuve que ir sola. Al día siguiente le
pregunté por qué no había asistido, a lo cual ella dijo: “Todas las que iban a
ir son muy bonitas“.
Ante
esta inesperada respuesta, le dije que no entendía por qué eso podría
considerarse una razón válida para no asistir.
Ella
respondió: “Cuando veo a otras mujeres más bonitas que yo, siento que soy un
sapo en medio de princesas. Es horrible porque me siento mal conmigo misma y no
soporto ver que otras sean más hermosas. ¡Dios es tan injusto porque no me hizo
como ellas!”.
Luego
cuando vio las fotos del evento, no dejaba de señalar lo bellas que se veían
las demás, pero entre sus halagos se podía distinguir un atisbo de envidia.
Nadie
halaga sinceramente.
Este
no es un caso aislado. Al igual que mi amiga, la mayoría de mujeres tiende a
sentirse un poco intimidadas ante la presencia de alguien a quienes ellas
consideran mejores. Es por ello que suelen recurrir a los falsos halagos para
tratar de ocultar sus verdaderos sentimientos. Al otro extremo se encuentran
las que tratan de menospreciar a quienes consideren como una posible amenaza.
Especialmente si creen que ella les quitará a su pareja y usurpará su lugar.
El
verdadero problema.
Nuestras
inseguridades no deben afectar nuestra relación y percepción de los demás.
Cuando tienes el autoestima alta, conoces tu verdadero valor, estás segura de
tus capacidades y fortalezas, entonces no tienes por qué sentirte inferior.
Nuestra percepción de la belleza cambia con el paso del tiempo, y lo único que
perdura es lo que somos por dentro. Envejecer no es opcional. Aún no se inventa
una fórmula para mantenerse joven por siempre; así que, es momento de aceptar
la realidad y vivir en armonía con las mujeres que nos rodean.
Un
reto para las mujeres:
Demuestra
tu confianza y halaga sinceramente a otra mujer. No pienses que ya recibe
muchos cumplidos de parte de los hombres o que no necesita elevar su
autoestima. Solo hazlo. Trata a las demás de la forma que quieras ser tratada,
pero no lo hagas solo por ese motivo. Hazlo porque ya es momento de marcar la
diferencia y ser una mujer de valor.
¿Te
atreves?
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario