viernes, 29 de enero de 2016

Algunos “No”

Algunos “No”
Rom. 11: 3; 2Ti. 2: 1, 15, 16.
No hables entre dientes. Mastica el alimento, pero no la lengua.
No prediques largo. Más vale que la gente se vaya con ganas de oírte más, que de escucharte menos.
No prediques sermones viejos sin revisarlos antes. Los hombres grandes se ven ridículos en ropas de adolescente.
No hagas muchos ademanes. La simplicidad es muy deseable en los lugares elevados, especialmente en el púlpito.
No tengas un tono de voz monótono. Las cuerdas vocales contienen muchas notas, usa todas las que puedas.
No hagas restallar el púlpito con tus gritos. Habla a los hombres en un volumen tan natural como el que usas cuando hablas con ellos.
No hagas oraciones largas. Recuerda siempre al visitantes.
No mezcles la política con la predicación.
No descuides la oración privada. Los mejores tubos de tu órgano no pueden producir música a menos que estén llenos con el hálito divino.
No regañes a tu congregación. Dale duro a la gente sólo cuando se interponga entre ti y el diablo.
No toques mucho en una sola cuerda. La variedad es agradable, y la Palabra de Dios contiene una gran variedad de temas distintos.
No dejes caer la voz al terminar una frase. La gente necesita oír tanto el final como el principio de tus pensamientos. — El Heraldo de Santidad.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”

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