domingo, 10 de enero de 2016

"EL QUE SACIARE, ÉL TAMBIÉN SERÁ SACIADO."

"EL QUE SACIARE, ÉL TAMBIÉN SERÁ SACIADO."
Proverbios 11: 25.
Fuente: Charles H. Spurgeon
La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.

Si considero cuidadosamente a otros, Dios me considerará; y de una manera u otra me recompensará.

He de considerar a los pobres, y el Señor me considerará a mí. He de cuidar a los pequeñitos, y el Señor me tratará como Su pequeñito.

He de alimentar a Su rebaño, y Él me alimentará a mí. He de regar Su jardín, y Él convertirá mi alma en un jardín de riego.

 Esta es la propia promesa del Señor; a mí me corresponde cumplir la condición y luego esperar su cumplimiento.

Podría preocuparme por mí hasta volverme mórbido; podría vigilar mis propios sentimientos hasta no sentir nada; y podría lamentar mi propia debilidad hasta quedarme demasiado débil para lamentarme.

Sería mucho más conveniente para mí que me volviera abnegado, y por amor a mi Señor Jesús, que comenzara a preocuparme por las almas de quienes me rodean.

Mi tanque se está vaciando; no vienen lluvias frescas para rellenarlo; ¿qué haré? Voy a quitarle el tapón, y voy a dejar que su contenido salga para regar las plantas que se están marchitando a mí alrededor.

¿Qué veo? Mi cisterna pareciera llenarse conforme se vacía. Un manantial secreto está brotando.

Mientras todo estaba estancado, el fresco manantial estaba sellado; pero conforme mi reserva fluye hacia fuera para regar a otros, el Señor piensa en mí. ¡Aleluya!

Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”



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