CONEXIONES BÍBLICAS
Fuente:
Más de Jesús, Menos de Religión – Steve Arteburn
Parameditar.com
Hace
algún tiempo leí acerca de la labor de un traductor de la Biblia Wycliffe en
una remota aldea en Papua, Nueva Guinea.
Cuando
se tradujeron a la lengua nativa los primeros capítulos del Génesis, la actitud
hacia las mujeres en la tribu cambió de la noche a la mañana.
Los
nativos no entendían antes o no se daban cuenta de que a la mujer la formaron
especialmente del costado del hombre.
Sin
oír siquiera el desarrollo de este concepto, estas personas captaron al
instante las ideas de igualdad entre los sexos, y empezaron a adaptar su
comportamiento. El pueblo oyó, obedeció y cambió. Así de simple.
Sin
embargo, ese cambio no significa que toda la tribu pusiera inmediatamente su fe
en Cristo.
Aunque
reconocieron al instante el respeto que Dios tiene tanto para hombres como para
mujeres, los miembros de esta tribu tenían sus propios dioses y supersticiones
difíciles de abandonar.
Una
de sus costumbres era escupir en las heridas de los enfermos. A sus curanderos
se les conocía como escupidores, y no querían que alguien como Jesús acabara
con la posición de estas personas en la aldea.
No
obstante, la actitud general cambió a medida que se traducía más de la Biblia
al dialecto de la tribu.
Cuando los traductores leyeron el pasaje en
que Jesús sanó de manera extraña a un ciego, los curanderos aguzaron el oído.
El
Maestro escupió en tierra, hizo una pasta de barro, lo puso en los párpados del
hombre, le dijo que se lavara… y el hombre sanó.
Cuando estos miembros de la tribu oyeron esta
historia en su propio idioma vieron que Jesús no estaba contra ellos sino a su
favor.
Encontraron a uno de los suyos, ¡un Salvador
que también era un escupidor! Esa conexión ayudó a que aceptaran al Señor.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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