jueves, 28 de abril de 2016

UN GRAN PROBLEMA CON UNA SENCILLA SOLUCIÓN

UN GRAN PROBLEMA CON UNA SENCILLA SOLUCIÓN
Fuente: Desconocida por el momento.

Cuando una parte de nuestro cuerpo sufre algún daño, la boca grita: “¡ayyy!”…Y la mano se apoya donde está la herida, los ojos se cierran con estremecimiento y lágrimas y los dientes se aprietan unos contra otros.

Y todo el cuerpo se encoge y se duele por la zona lastimada con dolor.
Así también, la separación de un matrimonio significa el dolor de toda la familia.

Cada hogar es un mundo, en éste caso me tocó conocer un matrimonio que por distintas causas llegaron a la separación.

Ahora el problema es que él hace su vida… pero ella no puede olvidar a su marido.

Cada cosa que él hace, ella se siente tocada, herida, pero no resignada… los hijos le piden que se olvide de él, que lo deje hacer lo que quiera, ya que él está convencido de que no quiere ser más, parte de esta familia.

El sale con muchas otras mujeres, y pareciera que no tiene conciencia del mal que le hace a todo a su alrededor, sus hijos lo miran extrañados, su ex_ mujer no puede creer tanto mal que hace a sí mismo y no hay quien haga algo por hacerle entender a éste hombre, lo que él no quiere escuchar.

Él dice haber hecho las cosas mal en el pasado… En mi mente me preguntaba:

 “¿¿Qué le hace pensar que ahora está haciendo las cosas bien??”… en fin…

En cuanto a tomar conciencia, algunas personas pareciera que no la tienen, o que está literalmente muerta; es lo que llamamos una vida sin Cristo: ¡QUE GRAN PROBLEMA!

No pueden pensar en el bien cuando no tienen conciencia del mal, porque el espíritu está muerto.

UNA SENCILLA SOLUCIÓN:

Para eso Jesucristo murió en la cruz, para vivificar la conciencia y entender cuando pecamos.

Hebreos 9:14 “¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras CONCIENCIAS de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”

Es deseo de Dios que limpiemos nuestras conciencias de toda culpa, por medio de la sangre de Cristo.

Si tu conciencia te acusa, ve a Dios en una sencilla oración, pide perdón por tus pecados, Dios es amor y suficientemente bueno como para perdonarte, lavar tú conciencia y llenarte de amor.
No esperes sentir... Para hacer algo, hazlo por convicción, los sentimientos van y vienen, pero de la convicción tienes seguridad en lo que crees y haces.

Romanos 8:31 al 33 “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica”

A tus grandes problemas, la solución más sencilla es:

“CREE EN EL SEÑOR JESUCRISTO Y SERÁS SALVO”


Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”

No hay comentarios:

Publicar un comentario