CUANDO SIENTES QUE DIOS ESTÁ LEJOS DE TI
Fuente:
Devoción Total.com
Creo
que todos, en algún momento hemos sentido que Dios está lejos, escondido,
encubierto y sentimos que no se le puede acercar o conocer. A veces este
período de nuestra vida se llama un desierto. Nos preocupamos porque, sin saber
por qué, dejamos de sentir la presencia de Dios y buscamos alguna razón de
ello.
Uno
de los propósitos por el cual el Señor permite ese tiempo de desierto es para
que insistamos en buscar a Dios. A Dios le agrada ver nuestra insistencia y
perseverancia a pesar de no ver o sentir nada. A Dios le gusta ver que Él es
tan importante para nosotros que no claudicaremos hasta que nuevamente Él nos regale Su Presencia.
El
profeta Isaías dijo “Verdaderamente tú eres Dios que te encubres, Dios de
Israel, que salvas”. Isaías 45:15
Sí,
es verdad que Dios a veces se oculta, pero también es verdad que Él desea ser
hallado.
“Hay
cosas que no sabemos: ésas pertenecen al Señor nuestro Dios; pero hay cosas que
nos han sido reveladas a nosotros y a nuestros hijos para que las cumplamos
siempre: todos los mandamientos de esta ley.” Deuteronomio 29:29 (DHH)
Nosotros
vivimos en un tiempo de constantes cambios rápidos y queremos que todo sea
instantáneo. Por lo general Dios obra al revés. Él no tiene prisa y se toma su
tiempo para lograr Sus propósitos.
Si
miras los grandes personajes de la Biblia comprobarás que desde que una persona
es llamada para realizar una tarea y hasta el cumplimiento pasa bastante
tiempo, y hasta años. Moisés estuvo 40 años esperando el tiempo propicio y
David fue ungido rey mucho antes que pudiera llevar la corona.
Si
Dios se oculta es con un propósito. Hay algo que Él desea lograr en nuestro ser
íntimo en ese tiempo de espera. Ismael, Él te da el honor de ir en busca de Él.
En esa búsqueda lo vas conociendo hasta que por fin puedes decir: ¡lo he
hallado!
“Gloria
de Dios es encubrir un asunto; pero honra del rey es escudriñarlo.” Proverbios
25:2
Dios
se encubre para ser hallado. ¿Te acuerdas cuando de niño jugabas a las
escondidas? Era un alboroto esconderse, pero qué festín cuando te hallaban.
¡Qué algarabía!
Cuando
has ido en busca de Dios y no ha sido fácil encontrarlo, sientes que te ha
costado, que has derramado lágrimas porque todo parecía inútil y casi
claudicas...pero cuando lo encuentras y Él se revela...es como encontrar un
tesoro, es como encontrar una perla de gran precio y no lo soltarás por nada, y
nadie te puede quitar esa experiencia única – es tuya y de nadie más.
Dios
se esconde porque le encanta ser hallado. Le encanta ser deseado. Le encanta
ver que Sus hijos le buscan y le desean y reflejan Su mismo deseo de intimidad
con nosotros.
Para
aquellos que no les interesa, Dios está encubierto y lejos, pero para aquellos
que desean deleitarse en Dios Él les premia y se revela cada día más.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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