"PORQUE NO DEJARÁS MI ALMA EN EL SEOL,
NI PERMITIRÁS QUE TU SANTO VEA CORRUPCIÓN."
Salmo
16: 10.
Fuente:
Charles H. Spurgeon
La
Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.
Esta
palabra tiene su adecuado cumplimiento en el Señor Jesús; pero se aplica
también, con una variación, a todos los que están en Él.
Nuestra alma no será dejada en el estado de
separación, y nuestro cuerpo, aunque vea la corrupción, se levantará de nuevo.
Es a este significado general, más bien que a
la aplicación específica, que queremos atraer los pensamientos de nuestros
lectores en este momento en particular.
Podríamos
descender muy hondo en espíritu, hasta parecer que nos sumergimos en el abismo
del infierno; pero no seremos dejados allí.
Podría
parecer que estamos a las puertas de la muerte en el corazón y la conciencia; pero
no podemos permanecer allí.
Nuestra
muerte interna en cuanto a gozo y esperanza puede progresar muy lejos; pero no
puede continuar hasta sus últimas consecuencias, hasta alcanzar la plena
corrupción de la negra desesperación.
Podremos descender muy bajo, pero no más bajo
de lo que el Señor permita; podremos detenernos en el más profundo calabozo de
la duda por un tiempo, pero no pereceremos allí.
La estrella de la esperanza sigue todavía en
el cielo cuando la noche es más negra.
El
Señor no nos olvidará ni nos entregará al enemigo. Descansemos en la esperanza.
Tenemos
que tratar con uno cuya misericordia permanece para siempre.
Ciertamente, de la muerte, y de la oscuridad,
y de la desesperación, hemos de levantarnos a la vida, a luz y a la libertad.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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