VIO QUE NO HABÍA NADIE Y SE MARAVILLÓ QUE NO HUBIERA QUIEN SE INTERPUSIESE; Y LO SALVÓ SU BRAZO.

VIO QUE NO HABÍA NADIE Y SE MARAVILLÓ QUE NO HUBIERA QUIEN SE INTERPUSIESE; Y LO SALVÓ SU BRAZO.

Fuente: Mensajes Cristianos.net

Sacrificio y ofrenda no te agradan; has abierto mis oídos; holocausto y expiación no has demandado.

Entonces dije: «He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de mí; el hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu Ley está en medio de mi corazón».

Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar.

Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Declarad, exponed pruebas y entrad todos en consulta. ¿Quién hizo oír esto desde el principio y lo tiene dicho desde entonces, sino yo, Jehová? Y no hay más Dios que yo, Dios justo y salvador. No hay otro fuera de mí.

Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre siendo rico, para que vosotros con su pobreza fuerais enriquecidos.

Is.59:16 Sal.40:6-8 Jn.10:17, 18 Is.45:21, 22 Hch.4:12 2 Co.8:9

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Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”