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PASOS PARA APRENDER A ACEPTARME
Fuente:
Yisse Zapata.
Creerás que
el título tiene que ver solamente con tu imagen física y con lo que llevas
puesto, quizás hasta pensaras en marcas de ropa o en los tipos de zapatos que
viste la última vez que fuiste a un centro comercial; pero, no, no se trata de
eso nada más. Hoy quiero mostrarte un panorama, que en mi opinión, es muy
triste y nosotros (teniendo herramientas que Dios nos ha dado) podemos
cambiarlo.
Se trata de
la autoestima. Ese pequeño cajón que poco abrimos porque nos da miedo
enfrentarnos al concepto que tenemos de nosotros mismos, sin pensar que somos
más valiosos de lo que pensamos, y más bellos de lo que creemos. He estado muy
preocupada e incluso indignada al ver como hay muchos que necesitan imitar
patrones de conducta que ven en televisión, revistas, redes sociales; y
llevarlos a su propia vida, trabajo o casa. Eso realmente es preocupante y muy
triste. No necesitas que un modelo que ves en los medios de comunicación sea tu
guía, o que te llene tanto la cabeza, al punto de creer que lo mejor es
parecerte a ellos y a sus estilos de vida. Dios nos ha dado patrones claros y
el hecho de vivir en la tierra no significa que nuestra existencia deba ser
superficial. No estamos llamados a eso. Esa es la realidad. Y esto es el
fundamento.
Yo fui
víctima de mis propias palabras, en algún momento de mi vida estuve acomplejada
porque no era como las modelos, delgada y perfecta, de cabellera nutrida y
color impecable. Viví mucho tiempo deprimida, sí, deprimida; y no saqué nada
bueno de ello. Hasta un día que alguien no muy cercano a mí me dijo: “¿y qué es
lo que estás esperando para dejar esa bobería?”. Yo quedé congelada, me dije
“¿y esta quién es para decirme esto?”, no era nadie allegado a mí, eso lo tengo
claro; pero en ese instante se convirtió en mi alarma de incendios.
Últimamente
noté que cambian los estilos, los colores, las modas, los principios y hasta
las buenas costumbres; pero estamos a tiempo de ayudarnos y de ayudar a otros,
hombres y mujeres a ser conscientes del valor tan enorme que tienen, y de la
belleza única que les caracteriza sin importar que defectos tengamos. Hoy es un
muy buen día para amarte más y mirarte al espejo con ojos de amor, porque todos
los modelos del planeta entero no alcanzan para definir la dulce y perfecta
belleza con la que Dios te creó. Eres un diseño perfecto, una idea brillante,
un tesoro invaluable y una obra inigualable.
Aquí tres
consejos que me han servido muchísimo, no son una solución mágica, ni unos
trucos de feria. Son pasos que aunque cuesten un poco, te ayudarán a mirarte con
los ojos con los que fuiste creado:
1-
CREE EN TI: No se trata de tener mayor concepto de ti mismo del que
debes; se trata de confiar en que fuiste dotado con dones y talentos que puedes
usar para lograr muchas cosas en la vida y que además posees características
físicas, que si bien no son perfectas, son hermosas.
2-
EJERCITA TU MENTE: Debemos dejar de lado tanta “basura”, programas y
conceptos sin sentido que terminan llenándonos de ideas tergiversadas de la
realidad humana. Hay cosas que realmente merecen nuestra atención, leer, comer
mejor, compartir con nuestras familias y amigos, involucrarnos en buenas obras;
o tan solo sacar más tiempo para hablar con Dios. Esto te mantendrá enfocado en
cosas que no son superficiales y que no te harán “hueco/a”, y te permitirán
expandir tu horizonte mental y espiritual.
3-
DECIDE CAMBIAR: No hay impulso más valioso y efectivo que la voluntad
propia. Cuando esta escasea es necesario que pidamos dominio propio. No es
necesario tratar de encajar en estereotipos y no reconocerlo, todo proceso de
cambio empieza por aceptar el problema y ser humildes ante el tema. Tú puedes
verte mejor, no por los demás, ni para los demás. Es para ti. Por los tuyos. Y
la razón más importante, es para poder ser ejemplo de Jesús.
Sigamos juntos
este proceso y veremos los resultados, es un proceso diario y de entrega total.
Dios te respalda y te lleva de la mano.
Te dejo con esta hermosa
declaración de amor que te inspirará y te motivará en el proceso: “Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables,
maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy
bien.” Salmos 139:13-14.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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