PROBADOS

PROBADOS

Por Daniel Cattaneo

Devocionaldiario.org

PASAR LA PRUEBA

Estoy a bordo de un avión que fue demorado por un problema técnico. Hace minutos dos pasajeras se bajaron, pese a que la tripulación le aseguró que el problema ha sido subsanado. No pudieron entrar en razón debido al pánico que tenía que les pase algo. Pensé en contarles la lectura de hoy en el salmo 138:8: “Jehová cumplirá su propósito en mí” y hacerles entender que se quedaran tranquilas que por amor a esta convicción que tengo ellas estaban aseguradas con mi propósito. Pero entendí que no iba a aportar mucho y probablemente el resto de los pasajeros me bajara a mí del avión.

Ahora ya volando vuelvo al tema del otro pasaje que leía.

El que tenga oídos, que oiga. El que deba ser llevado cautivo, a la cautividad irá. El que deba morir a espada, a filo de espada morirá. ¡En esto consisten la perseverancia y la fidelidad de los santos! (Apocalipsis 13:9-10 NVI)

Lo que creemos se revela en nuestra reacción en la prueba. La prueba viene para testear mi fe. De que esta hecho lo que creo… Hay un fundamento inicial que es el mismo para todos aquellos que somos de Cristo… Pero luego sobre ello cada uno edifica de acuerdo al llamado y a la fidelidad su “obra” de fe. Pablo conocedor de esto nos enseña por el Espíritu:

Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. … si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. (1 Co.3:10-14)

En el texto de hoy, Juan dice que ante un avance formidable de la maldad mediante la bestia y el falso profeta los creyentes experimentaran cautividad y muerte… Pero que esto ocurre para mostrar su fidelidad y constancia. Quizás te sirva como a mí leerlo en la Dios Habla Hoy:

Ap.13:10. «A los que deban ir presos, se los llevarán presos; y a los que deban morir a filo de espada, a filo de espada los matarán». Aquí se verá la fortaleza y la fe del pueblo santo.

La prueba pone en claro que estas creyendo del perdón, cuan fiel eres, cuanto crees en la sanidad, cuanto crees en la fortaleza, cuanto crees en la provisión… “En la prueba se verá la fortaleza y la fe del pueblo Santo.”  Esto me lleva a pensar que cuando soy probado:

Soy considerado por Dios como alguien digno de demostrar mi fe. “Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre”. (Hechos 5:41 RVR60) Estas semanas han sido interesantes, una vez más, hemos sido tenidos por dignos de demostrar la fe que tenemos.

Si apruebo habrá un nuevo nivel para mi vida… La promoción solo la obtiene quien aprueba el examen. “A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.” (Hechos 23:11) Algo maravillosamente bueno saldrá del proceso de prueba. Los hermanos del Apocalipsis están sufriendo pero en los capítulos siguientes viene la segunda venida del Señor. Un nuevo nivel se abre con la prueba… no te bajes del avión en el que Dios te puso.

Demuestro lo que creo. No se es creyente por lo que se dice sino por lo que se mantiene. Los cristianos hoy en día tenemos un problema contextual. Cuando Dios instituyó la confesión de fe  como prueba de verdadera profesión el que confesaba tenía una probabilidad cierta de muerte. Confesar implicaba exponerse a la prueba, a perder los bienes, la familia, la cabeza. En estos tiempos ya no es así, la absorción del concepto de profesar el cristianismo ha despojado a la confesión de esos riesgos y la ha reducido, muchas veces, a lo dialéctico. Por eso aunque lo que digo es importante, lo más importante es lo que mantengo de eso que digo creer. ¡¡¡Soy creyente 24/7 en toda circunstancia!!! (Las 24 horas del día, los siete días de la semana)

Mientras algunos se bajan aterrados de que algo pase, otros elegimos pasar la prueba y confiar… Aun cuando, como ahora,  el avión se bambolea por una turbulencia, teniendo dos horas de retraso, elegimos creer que llegaremos después de todo.

Yo elijo creer que Dios cumplirá su propósito en mí, que invariablemente atravesaremos turbulencias, que diferentes situaciones nos querrán demorar pero si mantenemos la fidelidad y constancia llegaremos a nuestro destino… Como yo, que hoy llegaré a Trelew para predicar la palabra de Dios.

PD: si estás leyendo esto es porque aterricé y llegué a mi destino… Te deseo lo mismo.

Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.

Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”