jueves, 9 de julio de 2015

ABISMO Y MOVIMIENTO

ABISMO Y MOVIMIENTO
Extracto del libro “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes:
Génesis Edición Extendida”
Por Edgardo Tosoni
devocionaldiario.org

Pasaje Clave: Génesis 1:2.

LAS PROFUNDIDADES DEL ABISMO

Según los diferentes relatos de la biblia encontramos un abismo natural y físico, y otro espiritual.

El abismo natural se refiere a las profundidades del océano. A esos espacios tan profundos y oscuros que resultan totalmente inaccesibles, inalcanzables e imposible para el hombre descubrir, por lo menos con la tecnología actual (Is.51:10, 44:27, Sal.33:7).

El abismo espiritual se refiere a las profundas prisiones espirituales de maldad desde las que surgirán los demonios por orden de Dios, y en las que fueron o serán encerrados los demonios por decreto divino (Lc.8:31, Ap.9:1-3, 11, 11:7, 20:1-3). ¿Te das cuenta quién es el que manda?

Profundidad, abismo, lugares profundos, tinieblas están todos relacionados. El Salmo 88:6 habla de tinieblas en lugares profundos, y Job 12:22 declara que Dios descubre las profundidades (abismos) de las tinieblas y al hacerlo expone a la muerte.

Vuelve a leer el versículo 2. ¿Sobre dónde estaban las tinieblas?

¡Muy bien! Y no es extraño que las tinieblas estuvieran sobre el abismo. No sólo había oscuridad en las profundidades del abismo, en esos inaccesibles y sellados ámbitos de maldad, sino que las tinieblas también estaban afuera y encima de él. El cuadro que nos presenta Génesis 1:2 es absolutamente desolador, oscuro, sin vida y perturbador. Hay olor a maldad y a muerte. Hay caos por donde mires. No hay vida en las tinieblas ni en el abismo.

¿Sabes en qué me hace pensar todo esto?

En tus amigos que viven sin Dios, en tus padres o familiares sin Dios, en el chico o la chica que te gusta y que no conoce a Dios. ¿Cómo viven? ¿Qué sienten cada día? Por afuera puede estar todo bien, la apariencia puede ser fantástica, pero ¿y adentro? Seguramente hay desorden, vacío y tinieblas…

¿Sabes también en quiénes pienso?

En esos hijos de Dios, que una vez conocieron a Dios, amaron a Dios y se la jugaron por Dios y que hoy, por diferentes razones y motivos, viven lejos de Dios, ignorándolo completamente. ¡Sus apariencias también pueden ser fantásticas! pero adentro sufren el mismo desorden, vacío y oscuridad de aquellos que nunca han conocido a Dios.

Sus identidades están quebradas. ¿Sabes por qué?

Porque piensan, deciden y viven de acuerdo a lo que no son. Ellos son hijos e hijas de Dios, redimidos, perdonados, justificados, santificados, capacitados con dones y propósitos, con el sello imborrable del Espíritu Santo en sus vidas, ¡pero piensan como si no lo fueran, deciden como si no lo fueran y viven como si no lo fueran! ¡Ni lo registran a Dios! ¡Alta crisis de identidad!

Adentro de las iglesias también hay muchos así.

Mírate un momento a ti mismo.

¿Cómo te sientes? ¿Cómo piensas? ¿Cómo vives?

¿Sabes quién eres en Dios?

¿Tienes clara tu identidad de hijo, o está quebrada y en crisis?

Tranquilo/a. No todo está perdido. Hay esperanza… Hay movimiento…

DIOS SE MUEVE

¿Cómo finaliza el versículo 2? ¿Qué dice acerca de Dios?

Dios desciende sobre las tinieblas y se mueve sobre ellas (2ºS.22:10).

Entiende, ¡no gobiernan las tinieblas, Dios gobierna! Las tinieblas no están sobre su cabeza, sino debajo de sus pies. Y esto siempre será así.

El mover de Dios es muy diferente al nuestro. Nosotros nos movemos por ansiedad, desesperación, bronca, dolor o impulsos, pero Dios no. Su mover no es desesperado ni loco. El desorden, el vacío y las tinieblas que provocó Satanás no lo tomaron por sorpresa. Dios conoce el final de la película, Él sabe cómo termina la historia y no puede ser sorprendido. Lo inesperado no existe para Dios. Dios se está moviendo y lo hace con un propósito. No se mueve por moverse. Él gobierna sobre el caos y las tinieblas y se mueve en paz. Ya anticipó la jugada de su enemigo, sabe cómo moverá, conoce su estrategia y está preparado para responder. Sabe lo que hay que hacer, sabe cómo hacerlo y sabe cuándo hacerlo.

“Miré a la tierra y estaba vacía y no tenía forma…” (Jer.4:23).

Dios ya lo sabía. Él se mueve conociendo todo lo que fue y todo lo que será.

¡Así de grande es nuestro Dios! ¡Confía y disfrútalo!

Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”



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