LA COMUNICACIÓN EXIGE COMUNICACIÓN
Por
José Luis y Silvia Cinalli
devocionaldiario.org
La
comunión exige comunicación; cuando esta falta, se originan situaciones
deplorables en más del 50% de las parejas.
Todas
las parejas experimentan conflictos y desacuerdos en su relación.
Los
problemas son parte de la vida.
El
ideal en la relación matrimonial no es vivir sin conflictos, sino saber cómo
enfrentarlos e, incluso, utilizarlos convenientemente para el crecimiento de
ambos.
Para
lograrlo se requiere una correcta comunicación, y la comunicación sin reservas
debe practicarse con perseverancia.
Para
lograr esto, recomendamos:
*No
rehúses abordar los temas de fricción o controversia; pero para ello controla
los sentimientos de modo positivo.
*Encuentra
el momento oportuno para conversar. Recuerda que los dos deben lograr el
acuerdo.
*Ataca
el problema, no a la persona.
*Intenta
siempre mejorar tu propia actitud, pero no intentes cambiar la de la otra
persona.
*Evita
el uso de palabras cargadas de emociones como:
«En
realidad no me amas»,
«Siempre
haces tal o cual cosa»,
«Nada
haces bien»,
«Qué me importa»,
«Nunca
dices algo con sentido».
Y cuídate mucho de herir con frases como:
«Eres una estúpida»,
«Eres
un tonto»,
«
¿Estás sordo?».
*Responsabilízate
de tus propias opiniones, palabras, acciones y reacciones.
*
No eches la culpa a tu pareja de lo que haces o dices.
*Evita
retomar temas de discusiones pasadas.
*Enfrenta
un problema a la vez y, luego, encara el siguiente.
*Ocúpate
del presente y no del pasado, a no ser que te ayude a resolver el problema
actual; de otro modo, lo único que lograrás será reflotar puntos de
desacuerdos.
*Expresa
tus pensamientos y preocupaciones. Escucha, comprende y responde con
amabilidad.
*Suaviza
el comienzo de una discusión. Separa un tiempo especial del día o de la noche,
cuando todos se han ido a dormir. Nunca lo trates por teléfono o mail.
*Esfuérzate
en comprender con el mismo ahínco con el que solicitas ser comprendido.
*Nunca
resuelvas conflictos en público ni reveles cosas privadas a cualquiera.
*No
mezcles a terceras personas. Una discusión entre dos, exclusivamente, es más
fácil de terminar que si toma parte en ella todo el pueblo o toda la familia.
*No
mezcles temas. Algunas personas aprovechan un momento de tensión para descargar
rencores secretos.
*Perdona
y olvida el pasado, no trates de resucitar muertos.
*Acepta
la posibilidad de que estés equivocado. Muestra disposición a reconocer tus
propios errores.
*Comienza
y termina el tema de discusión con una oración. Dios siempre está presente.
Compórtate de una manera que lo honre.
DESAFÍO
PARA EL MES.
Reflexiona
junto a tu cónyuge en la siguiente cita:
La
comunicación es más que el deseo de hablar y escuchar; debe incluir la
disposición de lograr objetivos y metas comunes.
En
el matrimonio debemos buscar palabras positivas, abundantes, personales y
amorosas.
Positivas,
porque siempre voy a hablar bien de la persona que amo, en su presencia o
ausencia.
Abundantes,
porque voy a esforzarme en reconocerla con palabras, con miradas y con gestos.
Personales,
porque existe un código de comunicación en cada pareja que debe pertenecer solo
a ellos.
Un
cruce de miradas, un gesto con una mano, un movimiento de pie.
Amorosas,
porque estas palabras deben partir de un corazón respetuoso, honesto, fiel y
perdonador, pues la ira, el enfado, el enojo y el dolor, deben dar paso a la
reconciliación y al perdón (Sixto Porras).
Nuestro
anhelo es que pueda vivir estos consejos en esta semana y que su familia sea
mucho más feliz por ello.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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