MI AMOR POR TI
Fuente:
yesHEis.com
Yo
ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos
son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos Juan
17:9-10
Cuando
pensamos en Dios como nuestro creador, muchas veces se nos escapan aspectos muy
importantes, como por ejemplo que nos hizo para Su Gloria.
La verdad es que la gloria de Dios es algo tan
supremo que resulta indefinible a veces y excede todo lo que podamos comprender
en términos humanos.
Lo que si podemos palpar en nuestro caminar
con Jesús es la forma en que él se glorifica en nuestras vidas y entender que
esa es la forma en que él se hace reconocible.
Cuando
glorificamos a Dios lo revelamos, lo damos a conocer, reflejamos su carácter y
somos vehículos para que otras vidas sean transformadas.
En la Biblia, en 2 de Corintios 3, dice que somos transformados de gloria en
gloria, a la misma imagen de Cristo.
Significa
que cada manifestación de Dios en nuestra vida nos permite ser transformados
para acercarnos más aún a su presencia.
Por
nuestra parte, debemos glorificar a Dios con nuestras acciones, considerando
antes de actuar, de hablar y de tomar decisiones si estamos glorificando a Dios
o no con lo que hacemos, no buscando nuestra propia gloria, pidiéndole que use
nuestras dificultades para su propósito y que su presencia se haga palpable en
nuestra vida.
Cuando
lo hacemos glorificamos a Jesucristo y establecemos su reino aquí en la tierra…
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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