DIOS YA CONOCE TUS GRIETAS
Fuente:
Ana María Frege Issa
Este
artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
Hay una historia antigua, tal vez
muy conocida por muchos, que cuenta que un cargador de agua de la India tenía
dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo y que llevaba encima
de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra
era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde
el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo
tenía la mitad del agua.
Durante
dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta
estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para
los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su
propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de
todo lo que se suponía que era su obligación.
Después
de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole:
“Estoy
avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo
puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que
deberías recibir.”
El
hombre, apesadumbrado, le dijo compasivamente:
“Cuando
regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo
largo del camino.” Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores
hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sintió apenada porque
al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
–
¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino?- le
preguntó el hombre- Siempre he sabido de
tus grietas y quise obtener ventaja de ello, sembré semillas de flores a todo
lo largo del camino por donde tú vas y todos los días tú las has regado. Por
dos años yo he podido recoger estas flores para decorar la casa de mi patrón.
Sin ser exactamente cómo eres, él no hubiera tenido esa belleza sobre su mesa.
Cada
uno de nosotros tiene sus propias grietas, llámense defectos, traumas, heridas
emocionales, frustraciones, complejos, fracasos que nos marcaron, etc. y muchas
veces pensamos estas grietas nos descalifican y que Dios no puede usarnos, que
no somos lo suficientemente buenos, que hay personas más capacitadas que
podrían hacer mejores cosas que nosotros; pero en 1ª Corintios 1: 27, 28
encontramos un gran tesoro:
“Sino
que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil
del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es”
Dios
no busca personas perfectas, Él ya conoce nuestras grietas, pero eso no le
impide hacer grandes cosas nuestras vidas. No mires tus defectos y problemas
como algo que te descalifica, sino como oportunidades para que Dios obre en tu
vida y cumpla sus planes.
Con
grietas y todo, Dios te ha incluido en sus planes, te ama de manera
inimaginable, tu vida es un tesoro invaluable para Él.
Deja
de menospreciarte y compararte con los demás porque tu vida es única e
incomparable. Confía en Dios y prepárate para ver cómo tu lado del camino
empieza a florecer.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario