TRANSMISIÓN DE ESPÍRITUS FAMILIARES
Extracto
del libro Ocultismo y Sanidad Interior
Por
Bernardo Stamateas, Por Edgardo Tosoni
Devocionaldiario.org
Hemos
dicho que el vivir en pecado abre la puerta legal, es decir se les da autoridad
legal a los demonios para operar sobre esos pecados.
Los pecados de nuestros antepasados pueden
haber dado lugar a que ciertos espíritus inmundos trabajen en esas áreas de
pecado en forma generacional.
Por ejemplo, si nuestros abuelos se golpeaban,
un espíritu de violencia se asienta sobre esa conducta; cuanto más tiempo pasó
y más pecado existía tanto más se fue afirmando en esa pareja. Ese mismo
espíritu de violencia luego “quedará” sobre los hijos de esa pareja para tratar
de provocar el mismo pecado que le permita a ese espíritu inmundo la autoridad
legal para permanecer en ese hogar.
No nos cabe la menor duda de que hay espíritus
inmundos que anhelan quedarse en ciertas familias generación por generación.
Hay
espíritus familiares, principados que se han mantenido trabajando sobre esos
pecados familiares generación tras generación. Y esos espíritus que han ido de
generación en generación en tu familia desean seguir operando en tu vida.
Así
como la violencia se hereda y se aprende, los espíritus desean hacerte hacer lo
mismo. Generar ese mismo pecado. Han estado durante varias generaciones
trabajando y no se van a ir así como así. El objetivo es identificar los
pecados generacionales, y así descubrir los espíritus familiares que han estado
trabajando, y destronarlos.
Al
escribir este parágrafo veo a una pareja para ministrarla. Al rastrear su
descendencia me dice:
Abuelos:
Él abusó de su hijo; discusiones y violencia.
Padres:
El padre abusa de su hija; hay en su pareja discusiones y violencia física.
Ella:
En el noviazgo va todo bien, cuando se casa, al otro día comienza a pegarle a
su marido y a discutir con él.
Identificado
esto, se pasa a confesar los pecados de sus antepasados identificándose con
ellos (lo explicaremos más adelante) y luego se reprende esos espíritus
inmundos familiares.
Es interesante señalar que el espíritu inmundo
pasa desapercibido durante el noviazgo (en otros casos no es así) y cuando la
persona se casa comienza su ataque.
Aunque
esto tiene mucho de psicológico, de ninguna manera descarta el poder espiritual
inmundo.
Otro
caso importante que me toca de cerca es el de una hermana de la que al levantar
su historia familiar descubro que:
Abuelos:
Él deja a su familia en Europa para venir a América a casarse.
Padres:
Ella se casa con un hombre que también dejó a su familia para venir de Europa.
Hijos:
Una de las hijas se casa y se va a vivir a otro país. Otra hermana se casa con
un hombre que luego la abandona. La otra hija tiene profundo temor, celos e
ideas celotípicas (Pasión de los celos).
Aquí
se puede ver un espíritu de abandono. Hay que confesar los pecados y luego
romper toda herencia espiritual y reprender al espíritu de abandono.
Podríamos
seguir dando así ejemplos interminables pero creo que con estos dos ha quedado
clara la idea.
Al
comenzar a ministrar, usted mismo verá esto y los resultados al reprender el
espíritu.
La identificación con los pecados de los
antepasados también merece una explicación.
Según
al A.T. las naciones pueden ser culpables de pecados colectivos. Los espíritus
entran en la vida cuando ven la puerta abierta que es el pecado (Ez.18:2).
Tanto Nehemías como Daniel son un ejemplo de esto; ellos se hicieron cargo del
pecado de sus pueblos.
Nehemías
oró: “Esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu
siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus
siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido
contra ti; si, yo y la casa de mi padre hemos pecado”. Esta identificación es
la diferencia.
Esdras
dijo en 9:6, “Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío,
mi rostro a ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra
cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo”.
No
oramos contra ellos, para que caiga juicio sino que nos metemos en esos pecados
y los confesamos como propios. Fuerzas espirituales cósmicas que habían tejido
redes espirituales serán cortadas. Eran los pecados de su nación, pero en
primer lugar eran los de su propia sangre, los de su misma familia.
Daniel
estaba en constante oración y bajo la total dependencia de Dios. Luego recuerda
que él confesó estos pecados (Dn.9:20). Nos identificamos con estos pecados y
los confesamos. Si confesamos estos pecados, Satanás retrocede (Jr.16:10-13,
Esd.9:7)
El
modelo que proponemos es el siguiente:
2.
Los Pecados Generacionales.
Padres:
¿Cómo
se llevaban como pareja?
¿Qué
conductas le llamaban la atención?
¿Había
alguna conducta que se repetía?
¿Qué
siente al pensar en ellos?
¿Cómo
los calificaría como padres y esposos?
Cuente
algo de sus padres, abuelos y bisabuelos: (cómo eran, cómo se llevaban, qué le
contaron de ellos, etc.)
Pecados
y conductas generacionales: (Ver qué se repite)
En
ellos, Padres, Abuelos, Bisabuelos.
*Divorcios.
*Abortos. *Adulterios. *Sexo no deseado. *Nuevos matrimonios. *Infidelidad. *Abuso.
*Abandono. *Odio. *Peleas. *Celos. *Vicios o compulsiones. *Otros.
ORACIÓN
DE IDENTIFICACIÓN POR LOS PECADOS Y DE RENUNCIA A LA INFLUENCIA 0 ATADURA
ESPIRITUAL
3.
Las Prácticas Ocultas Heredadas.
Es
sorprendente ver cuántos creyentes hay cuyos padres y abuelos estaban en el
espiritismo.
Han
heredado algunas características paranormales, sensaciones de ruidos, voces,
ruidos de cadenas, movimiento de objetos, sensaciones de presencias, etc. Otros
vienen de padres muy católicos o con prácticas orientalistas, místicas,
umbandistas, etc. Esto lo hacemos para identificar las prácticas de los
antepasados y vemos cuánto de estas prácticas ocultas o facultades paranormales
pueden estar en quien ministramos.
El
modelo que proponemos es: (Sea lo más específico posible):
¿En
qué consistían las prácticas espirituales en cada uno de ellos?
¿Qué
prácticas ocultistas realizaron sus: Padres. Abuelos. Bisabuelos?
ORACIÓN
DE RENUNCIA Y ROTURA DE TODA HERENCIA ESPIRITUAL
“Señor
renuncio a la práctica de (…) que mis (…) practicaron y ahora rompo en el
nombre de Jesús toda atadura espiritual que Satanás ha traído sobre mi vida por
esta práctica de… y de… y de…, lo hago en el nombre de Jesús. Pido ahora que tu
Santo Espíritu quite de mi vida toda facultad y práctica oculta heredada, la
abandono y renuncio a todas ellas.
Adoro
y exalto Tu nombre, sólo Tú eres digno de adoración y alabanza. Lléname sólo de
ti, lléname de Tu presencia, renuevo mi mente, mi corazón y toda mi vida para
agradarte con todo mi ser.
Te
declaro el dueño absoluto, en el nombre de Jesús, Amén”.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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