"Y TODO LO QUE PIDIEREIS AL PADRE EN MI NOMBRE, LO HARÉ,
PARA QUE EL PADRE SEA GLORIFICADO EN EL HIJO."
Juan
14: 13.
Fuente:
Charles H. Spurgeon
La
Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.
No
todo creyente ha aprendido a orar todavía en el nombre de Cristo.
Pedir,
no únicamente por medio de Él, sino en Su nombre, como autorizado por Él, es un
orden excelso de oración.
No
nos atreveríamos a pedir algunas cosas en ese bendito nombre, pues sería una
vil profanación de Su nombre; pero cuando la petición es tan claramente recta
que nos atrevemos a hacerla en el nombre de Jesús, entonces debe ser concedida.
La
oración que es para la gloria del Padre por medio del Hijo tendrá mayor
seguridad de ser exitosa.
Glorifica
Su verdad, Su fidelidad, Su poder, Su gracia. La respuesta a la oración, cuando
es ofrecida en el nombre de Jesús, revela el amor del Padre por Él, y la honra
que ha puesto sobre Él.
La
gloria de Jesús y la gloria del Padre están tan ligadas, que la gracia que
magnifica a la una, magnifica a la otra.
El
canal se torna famoso por medio de la plenitud de la fuente, y la fuente es
honrada por medio del canal por el cual fluye.
Si
la respuesta a nuestras oraciones deshonrara a nuestro Señor, no oraríamos;
pero como en esto, Él es glorificado, oraremos sin cesar en ese amado nombre en
el que Dios y Su pueblo tienen una comunión de deleite.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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