domingo, 18 de enero de 2015

"CUANDO HAYA PUESTO SU VIDA EN EXPIACIÓN POR EL PECADO, VERÁ LINAJE."

"CUANDO HAYA PUESTO SU VIDA EN EXPIACIÓN POR EL PECADO, VERÁ LINAJE."
Isaías 53: 10.
Fuente: Charles H. Spurgeon
La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.

Nuestro Señor Jesús no murió en vano.

 Su muerte fue expiatoria: Él murió como nuestro sustituto, porque la muerte era el castigo por nuestros pecados; y debido a que Su sustitución fue aceptada por Dios, Él ha salvado a aquellos por quienes puso Su vida en sacrificio.

 Por la muerte se volvió como el grano de trigo que lleva mucho fruto.

 Debe haber una descendencia de hijos para Jesús; Él es "el Padre eterno."

 Él dirá: "Yo y los hijos que me dio Jehová."

Un hombre es honrado en sus hijos, y Jesús tiene Su aljaba llena de estas saetas de los valientes.

Un hombre es representado en sus hijos, y así es representado el Cristo en los cristianos.

La vida de un hombre parece ser prolongada y extendida en su simiente; y así la vida de Jesús es continuada en los creyentes.

Jesús vive, pues ve a Su linaje.

 Él fija Sus ojos en nosotros, se deleita en nosotros y nos reconoce como el fruto del trabajo de Su alma.

 Debemos alegrarnos porque nuestro Señor no cesa de gozar el resultado de Su terrible expiación, y porque nunca dejará de deleitar Sus ojos en la cosecha de Su muerte.

 Esos ojos que una vez lloraron por nosotros, ahora nos miran con placer.

Sí, Él mira a aquellos que lo miran a Él.

¡Nuestros ojos se encuentran! ¡Cuán grande gozo es este!

Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”



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