"HE AQUÍ, YO ESTOY CONTIGO, Y TE GUARDARÉ POR DONDEQUIERA QUE
FUERES."
Génesis
28: 15.
Fuente:
Charles H. Spurgeon
La
Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román
¿Necesitamos
misericordias para el camino?
Aquí
tenemos unas muy especiales: la presencia de Dios y Su preservación.
En cualquier lugar necesitamos ambas, y en
cualquier lugar las tendremos si acudimos al llamado del deber y no vamos
meramente siguiendo nuestra propia fantasía.
¿Por qué habríamos de mirar el cambio de
domicilio a otro país como una triste necesidad cuando nos es asignado por la
voluntad divina?
En
todas las tierras el creyente es igualmente un peregrino y un extranjero; y,
sin embargo, en cualquier región el Señor es la morada del creyente, como lo ha
sido para todos Sus santos en todas las generaciones.
Podríamos
echar de menos la protección de un monarca terrenal, pero cuando Dios dice:
"te guardaré", no estamos expuestos a ningún peligro real.
Este
es un bendito pasaporte para un viajero, y una escolta celestial para un
emigrante.
Jacob
no había abandonado nunca antes su hogar paterno: había estado siempre bajo la
protección de la madre, y no había sido un aventurero como su hermano.
Sin
embargo, se fue lejos, y Dios fue con él. Llevaba poco equipaje, y no contaba
con ayudantes; sin embargo, ningún príncipe viajó jamás con un protector
personal más noble.
Aun cuando dormía al aire libre, los ángeles
lo cuidaban, y el Señor Dios le habló.
Si
el Señor nos ordena que vayamos, digamos con nuestro Señor Jesús:
"Levantaos, vamos de aquí."
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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