COMO NIÑOS
¿Quién dice
que no podemos aprender de los niños?
No hay
mejores maestros que los niños. Mis hijos me han enseñado las mejores lecciones
que jamás aprendería en una Universidad o con la gente más letrada. Y es que a
través de sus ojos he podido ver la inocencia pura, sus manos me han enseñado
un amor genuino y sincero.
He podido
aprender que aunque es normal que me enoje, no puedo mantenerme enojada todo el
día, y que debo olvidar y seguir adelante.
A través de
sus palabras he escuchado el sonido más hermoso: Te amo mami
Me han
alegrado al despertar y han suavizado mi corazón al acostarse.
Al verlos
dormidos no he dejado de experimentar ni una noche el deseo de protegerlos.
He recordado
lo que es jugar con carritos, al escondite, o un videojuego, también mi corazón
ha saltado de emoción al verlos abrir un regalo y sentir un beso de
agradecimiento.
¿Cómo no
querer ser como niños, sin preocupaciones, sin remordimientos, sin dudas?
¿Cómo no
querer ser como un niño, con una sonrisa de oreja a oreja?
¿Cómo no
querer ser como niño, sin miedo a la nuevo, listo a la aventura?
¿Cómo no
querer ser como niño, que le conversan a todos sin importar quien sea y listos
a aprender del mundo que los rodea?
Señor, que
día a día pueda ser cómo niño que duerme sabiendo que Tú lo cuidas y no tiene
temor, porque Jesús vive en su corazoncito.
Andrea
Carrillo
Mateo 18:3
Les aseguro
que para entrar en el reino de Dios,
Ustedes
tienen que cambiar su manera de vivir y ser como niños.
Recibe una Bendición y
un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro
Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario