MUCHA BENDICIÓN Y POCO CARÁCTER
Fuente:
Héctor Colque CVC
Este
artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
Howard creció en una residencia
pública en la ciudad de New York, Estados Unidos junto con sus padres y
hermanos. Su madre nunca terminó la escuela y su padre era un conductor de
camiones, pero siempre impulsaron a sus hijos a creer en su capacidad para
tener éxito.
Con
el tiempo, aquel muchachito consiguió una beca de futbol en una universidad, y
de ese modo Howard se convirtió en la primera persona de su familia en
emprender estudios superiores. Pero resultó que no era tan buen jugador de
fútbol como pensaba…
Para
continuar estudiando tuvo sacar préstamos bancarios y trabajar como cantinero,
llegó al punto de tener que vender su sangre para sustentarse.
En
su búsqueda de trabajos llegó a ser empleado de Starbucks en la sección de
mercadotecnia en 1980 y con el tiempo ascendió hasta ser jefe. Bajo su
liderazgo, la pequeña cadena de cafeterías de Seattle se convirtió en la mayor
compañía de cafeterías del mundo, con 5500 cafeterías en 50 países. La vida de
Howard no sería igual otra vez.
Una
historia muy diferente es la de Luke Pittard quién ganó 1.3 millones de Libras
Esterlinas (1.9 millones de dólares) en la lotería, pero gastó todo en un
viaje, una boda y una casa. Un año y
medio después tuvo que aceptar un trabajo en McDonald’s haciendo hamburguesas.
En
ambas historias los protagonistas provienen de orígenes llenos de necesidades y
dificultades, pero la diferencia estaba en la forma que cada uno tenía para
manejar las oportunidades que se les presentaba.
José,
siendo un muchacho se negó a tener intimidad con la esposa de Potifar aunque
esa acción luego le costó la cárcel, Génesis 39. Contrariamente Sansón no podía
resistirse a las mujeres Filisteas y eso le costó la fuerza que tenía, Jueces
16.
Cuando
oramos solemos pedir bendiciones de Dios que abarcan desde ministerios enteros
hasta prosperidad económica, y podríamos recibir lo que pedimos, pero sin tener
el carácter necesario para saber administrarlo, existe la posibilidad de
perderlo todo.
Howard
Schultz de Starbucks, desarrolló carácter durante todo el tiempo de escasez que
tuvo para convertir algo pequeño en algo grande, José aprendió a cuidar el
favor de Dios que tenía logrando superar las traiciones de las que fue víctima,
llegando a ser gobernador sobre todo Egipto.
Muchas
veces solemos pedir grandes bendiciones, pero no aprendemos a desarrollar
carácter. Una pequeña dádiva de Dios en las manos de un hombre o una mujer con
carácter, puede ser suficiente para cambiarlo todo y lograr cosas grandes.
Mateo
25:21 “Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré…” Versión Reina-Valera
1960
El
carácter es la plataforma sobre la cual las pequeñas bendiciones crecen.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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