NO EDUQUES A TUS HIJOS, DE CUALQUIER FORMA SE PARECERÁN A TI.
¡EDÚCATE A TI MISMO!
Autor:
Kari Kampakis
Error
№ 10: ADORAR A LOS HIJOS
La
mayoría de nosotros trata de ser un padre o madre ideal. Muchos de nuestros
niños viven en mejores condiciones que las que nosotros mismos vivimos cuando
teníamos su edad; satisfacemos todos los caprichos de nuestro hijo: ¿quiere un
juguete nuevo? — aquí está. ¿Una golosina? — toma. El problema es que los niños
empiezan a tener la impresión de que el mundo gira en torno a ellos y cuando no
reciben lo que quieren sienten una gran tristeza, por decir lo menos. Se ponen
mucho más tristes que el hijo del vecino a quien no miman tanto.
No
debemos ceder ante nuestros hijos, debemos amarlos. Para nosotros ellos son en
gran parte el centro del Universo, pero ellos no deben percibirlo así, de otra
manera crecerán siendo egoístas. No conseguir lo que quieres aquí y ahora es
algo normal.
Error
№ 9: CREER QUE LOS HIJOS SON IDEALES.
Escucho
con frecuencia de la boca de especialistas que trabajan con niños que muchos
padres de familia no están preparados para asimilar comentarios negativos con
relación a sus hijos. Tan pronto como se los critica, un aire negativo se
apodera del ambiente y hasta puede percibirse agresión de su parte; algunas
veces hasta necesitamos entrar al consultorio donde están para que la situación
no se salga de control. Si los educadores de la escuela te dicen que tu hijo se
comporta mal y ofende a sus compañeros hay que sacar conclusiones con respecto
al niño, no al profesor.
Error
№ 8: TUS HIJOS SON TODA TU VIDA
Estamos
orgullosos de nuestros hijos: cuando algo importante les sale bien nos sentimos
más felices que si nos hubiese pasado a nosotros, pero hay un límite para todo.
Tú también debes tener tu propia vida y tus propios éxitos. Los niños necesitan
un buen ejemplo para imitar; conviértete en ese ejemplo. Si quieres que tu hijo
viva una vida plena, vívela tú también.
Error
№ 7: TOMAR DECISIONES POR TU HIJO
Por
supuesto que queremos que nuestros niños no caigan en alguna historia de terror
de la vida real, por supuesto que queremos que nos agradezcan y nos respeten
por el hecho de querer darles una vida mejor.
Aun
así el problema de un niño bajo estas circunstancias es que no sabe pensar por
su cuenta y puede caer en uno de dos extremos: no puede tomar incluso las
decisiones más simples sin tu participación o empieza a olvidar que la
permisividad no es algo normal.
No
tomes decisiones por tu hijo, ni le digas quién debe ser: eso es lo contrario a
mostrarle tu amor, y el amor es algo necesario.
Error
№ 6: COMPETENCIA DE CRIANZA
Cada
papá o mamá quiere que su hijo sea mejor que los demás: que estudie mejor, que
tenga mejores resultados en los deportes. Algunos están tan obsesionados con
eso que sus retoños empiezan a ver la vida como una competencia sin fin. Pero
la vida en realidad no es sólo sudor y lucha; la vida también es la alegría de
disfrutar del momento. Lo mejor que puedes hacer es inculcar en tu hijo la idea
de que ganar no es lo único que importa, mucho menos a como dé lugar. Una
persona se define por su carácter, no por la cantidad de sus victorias,
Error
№ 5: QUITARLE EL DERECHO A SER NIÑO/A
Entre
más feliz sea la niñez de tu hijo o hija, más feliz será como adulto. Eso es un
hecho comprobado por investigadores al rededor del mundo. La forma más efectiva
de quitarle el derecho a ser niño es llenarlo de deberes de casa, actividades
académicas extracurriculares, clases de música, cursos de idiomas, deportes,
etc. Y como si fuera poco queremos que nuestros hijos nos ayuden con las tareas
del hogar. No hay que olvidar que ellos tienen derecho a ser niños, no adultos
de cuerpo pequeño.
Error
№ 4: QUERER UN HIJO “IDEAL” Y NO UN HIJO “DE VERDAD“
Empezamos
a hacer planes para nuestros hijos cuando aún están en el vientre materno.
Soñamos que cuando crezcan llegarán más lejos que nosotros
La
ironía es que no es posible tener el niño “ideal” con el que sueñas. Tienes o
tendrás un hijo tal y como el que una persona como tú podría tener. No trates
de cambiar en él lo que no te gusta a ti. No lo obligues a que se convierta en
quien se supone que debe ser, de acuerdo a tus sueños. Deja que se convierta en
quien él quiera ser.
Error
№ 3: OLVIDAS QUE LOS ACTOS SON MÁS IMPORTANTES QUE LAS PALABRAS.
Todos
queremos parecer ideales ante nuestros hijos y sabemos que para que crezcan
inteligentes y bondadosos debemos dar el ejemplo nosotros mismos; pero la
mayoría de nosotros olvida que la educación en valores también funciona sólo si
nosotros mismos actuamos de manera tal que esos valores se reflejen. Por eso la
próxima vez que vayas a regañar a tu hijo por no respetar a sus mayores,
pregúntate a ti mismo ¿será que él vio en mí un comportamiento parecido?
Error
№ 2: JUZGAR A LOS PADRES POR COMO SON SUS HIJOS
Cuando
ves en alguna parte a un niño malcriado, automáticamente empiezas a pensar que
seguramente tiene unos malos padres. Eso no siempre es así; no existen adultos
ideales ni niños ”de plastilina"; en el mundo no hay nada completamente
bueno así como no hay nada completamente malo. Nunca podremos saber en realidad
cuánto se preocupan otros padres por sus hijos, por eso juzgarlos no conviene.
Error
№ 1: SUBESTIMAR EL CARÁCTER
Cada
niño tiene su propio carácter y su propia conciencia (o compás moral); esas dos
cosas significan mucho más para él que sus intentos de convertirlo en una
persona ideal. No trates de criar a tu hijo por lo que leas en un libro en el
supermercado, o incluso lo que lees en estas líneas. Cada niño necesita y
merece una crianza que se ajuste a él. Lo más importante que debes tener en
mente es cuidar su carácter. La única oportunidad que tienes de permitirle a tu
hijo forjarlo es darle más libertad.
No
escondas a tu hijo del mundo real… Que tu amor no sea una cárcel.
Recibe
una Bendición y un Saludo de tú Amigo Dios Oye.
Centro
Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario