"EN DIOS SOLAMENTE ESTÁ ACALLADA MI ALMA;
DE ÉL VIENE MI SALVACIÓN."
Salmo 62: 1.
Fuente: Charles H.
Spurgeon
La Chequera del
Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.
¡Bendita postura! Esperar verdadera y únicamente en el
Señor.
Esta debe ser
nuestra condición durante todo este día, y cada día. Esperar lo que a Él le
agrade, esperar en Su servicio, esperar en gozosa esperanza, esperar en oración
y contentamiento. Cuando la propia alma espera de esta manera, está en la mejor
y más verdadera condición de una criatura delante de su Creador, de un siervo
delante de su Señor y de un hijo delante de su Padre.
No toleramos
intentar prescribirle a Dios, ni quejarnos delante de Dios; no permitiremos
ninguna petulancia, ni ninguna desconfianza. Al mismo tiempo, no acostumbramos
correr delante de la nube, ni buscar la ayuda en los demás: nada de esto sería
tener el alma acallada en Dios.
Dios, y sólo Dios, es la esperanza de nuestros
corazones.
¡Bendita seguridad! De Él nos viene la salvación y
viene en camino. Vendrá de Él, y de nadie más.
Él recibirá toda
la gloria por ello, pues sólo Él puede y quiere darnos la salvación. Y Él lo
hará con toda certeza en el tiempo y en la manera establecidos por Él.
Él salvará de la duda y del sufrimiento, y de la
calumnia, y de la turbación. Aunque todavía no veamos ninguna señal de
salvación, estamos satisfechos de aguardar la voluntad del Señor, pues no
tenemos desconfianza de Su amor y fidelidad.
Él hará Su obra con certeza en breve, y nosotros le
alabaremos por la misericordia venidera.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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