“YO AMO A LOS QUE ME AMAN,
Y ME HALLAN LOS QUE
TEMPRANO ME BUSCAN.”
Proverbios 8: 17.
Fuente: Charles H:
Spurgeon
La Chequera del
Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.
La sabiduría ama a los que la aman, y busca a los que
la buscan. El que busca ser sabio, ya es sabio, y el que diligentemente busca
la sabiduría, ya casi la ha encontrado. Lo que es válido para la sabiduría en
general, es especialmente válido para la sabiduría encarnada en nuestro Señor
Jesús. A Él hemos de amar y buscar, y, a cambio, gozaremos de Su amor, y lo
encontraremos.
Nuestra obligación es buscar a Jesús pronto en la vida.
¡Felices son los jóvenes que pasan su mañana con Jesús! Nunca es demasiado
temprano para buscar al Señor Jesús. Los que buscan temprano tienen certeza de
encontrar. Hemos de buscarle temprano con diligencia.
Los comerciantes que prosperan se levantan temprano, y
los santos que prosperan buscan a Jesús con avidez. Los que encuentran a Jesús
para su enriquecimiento se entregan de corazón a buscarlo.
Primero, hemos de buscarlo, y por tanto hemos de
buscarlo lo más temprano posible. Jesús por sobre todo. Jesús, primero, y
ninguna otra cosa, ni siquiera como un mal secundario.
La bendición es que Él será hallado. Él se revela más y
más a nuestra búsqueda. Él se entrega más plenamente a nuestra comunión.
Felices los hombres que buscan a uno que, cuando es encontrado, permanece con
ellos para siempre, un tesoro que se torna cada vez más precioso para sus
corazones y sus entendimientos.
Señor Jesús, yo te he encontrado; sé encontrado por mí
hasta un grado inefable de gozosa satisfacción.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario