NADA CAMBIA, HASTA QUE NO
CAMBIA MI MENTE
Extracto del libro
“Mentalidad de Avivamiento”
Por Bernardo
Stamateas
Publicado por:
Edgardo Tosoni
Devocionaldiario.org
Hay cambios que uno hace que en realidad no sirven para
cambiar nada. Por ejemplo, una persona tiene un problema de pareja, pero en vez
de enfrentarse, de hacer un cambio de raíz, ¿qué hace? Supongamos que el esposo
engañador le trae flores a la esposa. La solución no es traerle flores, porque
el problema es que él no le pidió perdón al haberla engañado.
Entonces, ¿qué
hace el esposo? Le trae flores, la invita al cine, la trata bien. Esos cambios
no modifican nada. A veces nos parece que cambiamos, pero en realidad no
solucionamos nada porque lo que se debe hacer es pedir perdón. Muchos se
cambian de iglesia o de pastor, y aunque parece que cambian, no es así. Porque
el cambio está en la mente.
EL NEGOCIO DE DIOS ES CAMBIARTE.
Jesús dijo: “Por sus frutos los conoceréis” Los frutos
son los cambios. El objetivo de Dios para tu vida es cambiarte, no es
bendecirte solamente, no es darte un milagro solamente, sino cambiarte. Dios
quiere cambiar toda, toda, toda tu vida. Cuando uno recibe a Cristo lo primero
que Él hace es aceptarnos tal cual somos, tal como estamos. Él te acepta y el
primer milagro que el Señor hace es perdonarte todos tus pecados, cerrarte el
pasado, sellarte con el Espíritu Santo, anotar tu nombre en el Libro de la Vida
y decirte: “Yo estoy contigo todos los días de tu vida hasta el fin del mundo y
ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Nada te separará de
mi amor y si confiesas tus pecados Yo soy Fiel y Justo para perdonar tus
pecados y limpiarte de toda maldad”.
Todo cambio comienza con un cambio de mentalidad. ¡El
cambio es poderoso! La gente puede reírse de ti, puede reírse de la Biblia,
puede cuestionar tu fe, puede decir que te lavaron la cabeza, que te
manipularon, que eres un tonto; pero cuando la gente ve el cambio en tu vida,
eso no tiene discusión.
Cuando una persona ve el cambio en tu corazón, ese es
el testimonio más poderoso. Testimonio no es: “Me porto bien para que me vean
los demás”, testimonio es el cambio que hace Jesús, o sea, el cambio de
mentalidad. El Señor va a sacar tu mentalidad de víctima. Tu mentalidad de fracaso,
de soledad, y religiosidad, tiene que cambiar, para que venga la mente de
Cristo.
DIOS ME METERÁ EN CAMBIOS.
Dios te meterá en situaciones nuevas, porque quiere
cambiarte la mente para bien. David era un pastor ¿Qué tenía que hacer como
pastor? Tenía que ir a tierra seca, buscar agua y comida, alimento para las
ovejas; cuidarlas y recuperar las extraviadas del rebaño. Se levantaba al
amanecer, sabía de memoria su trabajo; de pronto aparecían osos, que no lo
dejaban dormir. Entonces David, tomaba la honda y mataba a los osos. David
estaba cómodo, pero surgían molestias en medio de su trabajo. Un día, David se
entera que Goliat estaba desafiando al pueblo de Israel, entonces va al
encuentro del gigante y entiende algo: “Si Dios me usó con la honda para matar
osos, entonces con la honda podré matar al gigante.”
Los cambios de Dios son para despertar al valiente que
está dentro de ti. En cada cambio aprenderás cosas nuevas.
Nada se resuelve solo. Con deseo nada se resuelve. Las
cosas se resuelven por decisión: o haces las cosas o no las haces. O eres de
acción o eres de teoría. Hay gente que vive postergando y posterga su felicidad
para el día de mañana. Pablo dice: “No, no. Miren, yo he aprendido a estar
contento hoy. Dios me enseñó. Miren la Palabra: En todo he sido enseñado”,
quiere decir: “aprender el secreto”. En otras palabras, Pablo dice: “Yo he
aprendido el secreto para estar feliz en cada situación”. Hay secretos de Dios,
que Él te va a enseñar en cada situación. Tú tienes que quebrar el espíritu de
postergación, de decir: “Algún día lo haré”. “Mi mañana será de gloria”. Tienes
que decir: “Yo voy a vivir hoy, el presente, que es el único regalo que tengo.
Mi hoy es lo único que tengo”. Jesús dijo: “Vive tu hoy porque mañana nadie
sabe. Basta a cada día su propio mal”.
En cierta ocasión Bill Cosby contó a los graduados de
una universidad de Lousiana, cómo los refranes de su padre le ayudaron a
obtener una “A “, la nota más alta que se podía conceder en el curso de
filosofía de la universidad.
La clase debatía la antigua cuestión: “¿El vaso está
medio lleno o medio vacío?” Cosby fue a su casa y se lo preguntó a su padre.
Sin vacilar respondió: “Depende de si lo estás llenando o si te lo estás tomando.”
Al día siguiente, Cosby repitió la respuesta de su padre durante la clase.
Impresionó tanto a sus compañeros como al profesor, el cual le puso una “A”.
EL NEGOCIO DE DIOS ES CAMBIARTE. LOS CAMBIOS DE DIOS
SON PARA DESPERTAR AL VALIENTE QUE ESTÁ DENTRO DE MÍ.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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