domingo, 12 de octubre de 2014

CUENTA PERDONADA

CUENTA PERDONADA
Fuente: Ana María Frege Issa
Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
           
            Cuentan  que un escocés rico había prestado en vida mucho dinero a varias personas. Siendo que era muy considerado, trataba con cariño a sus deudores y cuando  se daba cuenta de que era imposible que le pagaran, ponía debajo de la cuenta su firma junto a la palabra “Perdonado”.

Después de su muerte, su esposa se percató de que era mucho el dinero que amparaban las notas perdonadas y se dio a la tarea de cobrarlas.

Tuvo que entablar varios juicios legales hasta que el juez, al examinar uno de estos casos le preguntó:
-          Señora, ¿es esta la firma  de su esposo?
-          Sí – contestó ella – de eso no hay duda.
-          Entonces – dijo el Juez. No hay nada que obligue a estas personas a pagar cuando su mismo esposo ha escrito la palabra “Perdonado”.

En ocasiones el diablo se encarga de estar buscando nuestros pecados y errores del pasado para acusarnos, desanimarnos y hacernos sentir culpables por aquello que ya nos fue perdonado.

Si ya le pediste perdón a Dios, de todo corazón, por las cosas que hiciste no permitas que el enemigo te haga sentir culpable y te haga retroceder. Tú ya fuiste perdonado y cuando Dios  te perdona se olvida de aquellas cosas malas que hiciste.

“ Y perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus pecados» Hebreos 8:12 (NTV)

Si se tratara de cancelar nuestras deudas con Dios por nuestros medios, nunca lo hubiéramos conseguido. Humanamente era imposible alcanzar el perdón de Dios por nosotros mismos, pero Él, en su misericordia y amor infinito, decidió dar a su único Hijo para restaurar la relación que se había roto y canceló la deuda que teníamos.

Aun así, mucha gente no acepta el perdón de Dios y sigue recordando una y otra vez aquello que hicieron y en lugar de ser personas libres y felices, pasan su vida entera amargadas y presas de culpas que no deberían seguir cargando.

No permitas que el miedo, la culpa, la inseguridad y la amargura entren en tu vida por aquello que ya no existe, por algo que ya fue perdonado y olvidado.

¡Disfruta la libertad que te fue otorgada!

Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.

Centro Cristiano “Cristo es la Puerta” 

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