COSAS USADAS
Por
Daniel Cattaneo. Por Edgardo Tosoni
devocionaldiario.org
Conozco
muchas personas que han crecido usando cosas usadas. Cuando en una familia son
varios hermanos el mayor empieza usando una ropa nueva y se la hereda al del
medio y este al menor. Yo como he sido
hijo único nunca tuve ese problema, pero me han heredado otras cosas usadas.
Alguno dirá que no es lindo recibir cosas usadas y eso es discutible, depende
de lo que se reciba. Heredar una casa usada, no es lo mismo que heredar un
pantalón usado o heredar un vaso de vidrio no es lo mismo que heredar un juego
de copas de cristal. Hay cosas usadas que son muy buenas y que a todos nos
gustaría recibir.
Alabado
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de
toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que
con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos
consolar a todos los que sufren. (2º Co.1:3-4)
Pablo
habla que Dios lo ha consolado y que ese mismo consuelo es el que utiliza para
ministrar a los que sufren. Indudablemente los que sufren reciben algo usado
pero igualmente efectivo en ellos como en los primeros. Todos concordaremos que
cuando el consuelo viene de alguien que sufrió la misma situación que estás
atravesando la fuerza de sus palabras tienen otro vigor, distinta a aquellas
que pronuncia alguien que nunca pasó por lo que tú estás pasando.
Esta
visión le da un sentido de utilidad a Pablo de su propio sufrimiento: Si
sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si somos
consolados, es para que ustedes tengan el consuelo que los ayude a soportar con
paciencia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. (2º Co.1:6)
No
hay peor cosa que sufrir sin sentido. Pero cuando el sufrimiento tiene utilidad
entonces es más manejable. Pablo entiende que las situaciones en su vida vienen
para ministrar. Tanto el sufrimiento como el consuelo antes de pasar a los
corintios ha hecho escala en la vida de Pablo para darle herramientas de
ministración.
Parecería que Pablo se decía en cada situación de su vida: Esto
me va ayudar a ministrar más y mejor.
Esto
que estoy aprendiendo lo voy a impartir, heredar a otros… nada de lo que pasa
en mi vida carece de propósito. Este dolor, esta decepción, esta ministración
del Espíritu, está palabra “rhema” de hoy… Todo esto me ayudará a ayudar a
alguien en el futuro.
Creo
firmemente en esto… me lo enseñaron a cantar siendo niño: Todo lo que pasa en
mi vida aquí / Dios me lo prepara para bien de mí / En mis pruebas duras/ Dios
es siempre fiel/ ¿Por qué pues las dudas? / Yo descanso en El.
De
tanto en tanto, veo a algunos que no quieren recibir estas cosas usadas de
otros. Por mi parte, hoy quisiera, ser tan humilde que pueda usar lo que otros
han recibido con la alegría de saber que cuando Dios proveyó a otros lo hizo
pensando en mí.
No
quiero ser tan soberbio que no acepte el traje que otros usaron por querer ser
el único por donde debe pasar todo.
El
otro día vi una niña de la iglesia usando un abrigo que había sido de mi hija
Dámaris. Han pasado 12 años, tal vez más… pero lo reconocí, ese abrigo era de
Dámaris cuando tenía 10 o 12 años.
Por
último, quisiera en este día aprender a mirar mis situaciones particulares como
necesarias para ministrar a otros. Estoy usando algo que mañana alguien usará
para cubrirse. El dolor que experimento me ayudará a ministrar a otros en el
día de mañana y el consuelo que recibo le quedará perfecto a algún hermano
menor.
Señor
ayúdame a dar el aliento en medio de la noche que recibimos siempre de ti, la
alegría de servirte que siempre nos diste, la fe para creer que Tu Poder en
nosotros puede hacer cosas maravillosas, la certeza de saber que siempre en Ti
hay una nueva oportunidad. Que pueda heredar esto que he recibido de Ti a
otros, ese es mi deseo.
Amén.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario