FANTASÍAS FEMENINAS

FANTASÍAS FEMENINAS

Extracto del libro Estoy Casada Pero Me Siento Sola. Por Alejandra Stamateas

Por Edgardo Tosoni

Devocionaldiario.org

Fantasías Femeninas

Este estilo de mujer piensa: « ¿Qué pasaría si él se muriera?» Ésta es una fantasía que se va desarrollando con lentitud a lo largo del tiempo. Casi todas las fantasías de muerte son de naturaleza pasiva y duran pocos segundos. Esta fantasía es infantil, como cuando éramos niños y pensábamos que todos nuestros problemas se acabarían con la muerte de nuestros padres. No deseábamos causar un daño real, sólo expresábamos así la frustración e impotencia que sentíamos. Esta mujer no desea causar daño a nadie, sólo se siente enredada en una confusión emocional que encuentra un alivio momentáneo en una fantasía de venganza.

Pareciera ser que esa supuesta seguridad —«casa, hijos, esposo»—, ese estilo de vida, es la respuesta a la soledad. Frecuentemente suponemos que tener éxito como madres y esposas incrementa nuestro amor propio. Sin embargo, a pesar de haber alcanzado estos objetivos, nos seguimos sintiendo inadecuadas, y la culpa que esto conlleva hace que nos acusemos a nosotras mismas y también a nuestras parejas. Por este motivo, podemos llegar a desear escapar de la situación en la que nos encontramos a través de la idea de la muerte del otro.

Algunas mujeres se preguntan todo el tiempo: « ¿Qué me está pasando?»

Buscan desesperadamente una respuesta a esta pregunta. Sucede que la soledad en la que viven a diario las llena de dolor. Estas mujeres jamás se imaginaron pensar lo que piensan, y esos pensamientos las llenan de culpa y de pesar.

En una ocasión, una mujer me comentaba que estaba esperando enviudar para poder comer todo lo que quería, porque tenía miedo de que si ahora que estaba casada comía y engordaba, su marido la cambiara por otra. Esta mujer estaba tan insegura de su matrimonio, que esta inseguridad la llevaba a restringirse en aquello que podía comer y disfrutar, no por cuidarse y estar sana, sino por miedo a quedarse sola y a ser cambiada por otra. Éstas son inseguridades internas que nos llenan de miedo y frustración y nos hacen vivir en un continuo estrés.

Ahora bien: ¿Cómo saber si estás pasando por un período normal, en el que te sientes sola, o simplemente eres tímida o introvertida? ¿Cómo saber si realmente una se siente sola viviendo aun con otros?

Sea cual fueren las respuestas que tú misma te hayas dado, siempre hay nuevas oportunidades y metas que puedes ponerte por delante. El desafío es encontrar un plan para nuestra vida.

Y ahora, ¿qué hago con mi vida?

¿Cuántas veces dijiste: «No sé qué hacer con mi vida, no sé qué pasa con mi vida, no sé qué camino tomar?» Muchas veces te habrás hecho estas preguntas sin saber que el cambio que estás necesitando sólo depende de ti, de que saques afuera toda esa fuerza que tienes y te animes a hacer lo que nunca antes pensaste hacer.

No podemos abrir las puertas de una casa nueva con las llaves de la casa que estamos dejando. Lo mismo pasa con tu vida. Para poder sumergirnos en una nueva forma de vivir y de entender la vida necesitamos usar llaves nuevas: nuevas maneras de hacer las cosas y de pensar, dejando de lado viejas creencias y sacándonos de encima esa mochila llena de culpas y de miedos que no nos dejan buscar la felicidad.

Hay cosas que tendrás que hacer aunque no quieras.

Mujer: estás diseñada para expandirte siempre. ¡Tienes el potencial!, no te pongas límites. Cada vez que sientas angustia y tristeza será porque te estás posicionando en el mismo lugar de siempre. A medida que comiences a moverte, que des lugar en tu mente a nuevos pensamientos, que seas capaz de crear proyectos, ideas, metas y sueños, estarás eligiendo qué hacer con tu vida.

Si te divorciaste de tu marido, no tienes por qué pedirle dinero. Tienes la capacidad de mantenerte sola. Aunque por ley te corresponda, es necesario que seas una mujer de ley, independiente en todas las áreas de tu vida y, si hay algo que no está funcionando, tienes que hacer que funcione: estudia, perfecciónate, crece, sé sabia, decide en paz, y luego acciona.

Tal vez nadie te discrimina, pero tú sí.

Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.

Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”