"EL DIOS MÍO ME OIRÁ."
Miqueas 7: 7.
Fuente: Charles H.
Spurgeon
La Chequera del
Banco de la Fe. Traducción de Allan Román.
Los amigos podrían ser desleales, pero el Señor no se
apartará del alma agraciada; por el contrario, Él oirá todos sus deseos.
El profeta dice: "De la que duerme a tu lado
cuídate, no abras la boca;… y los enemigos del hombre son los de su casa."
Este es un lamentable estado de cosas; pero aun en
tales casos el Mejor Amigo permanece fiel, y podemos contarle todo nuestro
dolor.
Nuestra sabiduría consiste en mirar al Señor, y no
altercar con hombres o mujeres.
Si nuestras
súplicas amorosas son desdeñadas por nuestros propios parientes, confiemos en
el Dios de nuestra salvación, pues Él nos oirá.
Nos oirá con mayor razón por causa del desafecto y la
opresión de los demás, y muy pronto tendremos motivo de clamar: "Tú,
enemiga mía, no te alegres de mí."
Puesto que Dios es el Dios vivo, Él puede oír; puesto
que es un Dios amante, Él oirá; puesto que Él es el Dios del pacto, se ha obligado
a oírnos.
Si cada uno de nosotros pudiera dirigirse a Él como
"Dios mío", podríamos decir con absoluta certeza: "El Dios mío
me oirá."
¡Ven, entonces, oh corazón sangrante, y deja que tus
tristezas se denuncien solas delante del Señor tu Dios!
Voy a arrodillarme en secreto, y a susurrar
internamente: "El Dios mío me oirá".
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo
es la Puerta”
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