Fuente: ministros.org
Cuando comenzó la construcción de una grandiosa
catedral, un ángel vino del cielo y prometió dar un gran premio a la persona
que hiciera la mayor contribución al santuario ya terminado.
A medida que el edificio se elevaba, la gente
especulaba acerca de quién ganaría el premio.
¿Sería el arquitecto?
¿El
contratista?
¿El carpintero?
¿Los
artesanos expertos en oro, acero, latón y vidrio?
¿Quizá el ebanista encargado de hacer el
emparrillado que iría cerca del altar?
Debido a que cada uno de los trabajadores hizo su
mejor trabajo, la catedral se convirtió en una obra de arte.
Pero cuando llegó el momento de anunciar al ganador
del premio, todos se quedaron sorprendidos.
Se entregó a una anciana campesina mal vestida.
¿Qué es lo que ella había hecho?
Todos los días, fielmente había llevado paja
para que comiera el buey que acarreaba el mármol que usaba el escultor.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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