EL NUEVO HOMBRE EN CRISTO
LA NUEVA ESPECIE Y EL REINO.
Fuente: Palabra
Viva
Ya
vimos cuál fue la obra de Cristo. Más la guerra espiritual por la restauración
del reino no termina allí. Cristo hizo mucho más que redimir al hombre, Cristo produce al nuevo
hombre, una nueva especie de hombre que puedan llevar a cabo el propósito de
Dios de establecer su reino. El nuevo hombre es la iglesia y su nombre es
Cristo.
No en vano dice Rom. 8:19-23 “porque el anhelo ardiente de la creación
es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. …porque también la creación misma será
libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos
de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores
de parto hasta ahora…” sabemos que esto tendrá su cumplimiento a plenitud en la
glorificación de la iglesia, pero también vemos que en medida que la iglesia
adquiere la gloria de la imagen de Dios, la creación es bendecida a causa de
los hijos de Dios.
En el Salmo 8:1-2 leemos: “Oh Jehová, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu
Nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos. De la boca de
los niños y de los que maman fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos,
para hacer callar al enemigo y al vengativo” ¡Aleluya! La nueva especie en
Cristo tiene por encomienda el proclamar el Nombre y la Gloria de Dios ¡para
hacer callar al enemigo! Esto es, establecer el reino de los cielos en toda la
tierra.
Cuando el Señor entró en Jerusalén y fue increpado por los religiosos a
causa de las alabanzas de la gente, les respondió citando precisamente el Sal.
8 Más con una pequeña variante, en lugar de decir: “fundaste la fortaleza”,
dijo: “perfeccionaste la alabanza” (Mt. 21:16). Lo que significa que la
alabanza perfeccionada de la iglesia establece el reino de Dios como una
fortaleza.
A esto mismo se refiere el Sal. 149:5-9 “regocíjense los santos por su
gloria, y canten aun sobre sus camas. Exalten a Dios con sus gargantas, y espadas
de dos filos en sus manos, para ejecutar venganza entre las naciones, y castigo
entre los pueblos; para aprisionar a sus reyes con grillos, y a sus nobles con
cadenas de hierro; para ejecutar en ellos el juicio decretado; gloria será esto
para todos sus santos. Aleluya.”
Todo esto es glorioso. Sin lugar a dudas estos versículos nos muestran
el establecimiento del reino de los cielos a través del pueblo de Dios. La
nueva especie de hombres en Cristo. Nuestra proclamación profética en Cristo es
espada de dos filos que ejecuta el juicio que Dios previamente ha decretado
contra sus enemigos, las huestes de maldad que se apoderaron de la tierra en
tiempos de Adán.
Es la iglesia la que debe establecer el reino de los cielos proclamando
“venga tu reino”. La iglesia es el nuevo hombre:
“…Él es nuestra paz, que ambos pueblos hizo uno… para crear en sí mismo
de los dos un solo y nuevo hombre…” (Ef. 2:14-15).
“Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y
potestades en los lugares celestiales” (Ef. 3:10).
“porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef. 6:12).
Recibe una
Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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