lunes, 15 de diciembre de 2014

JESÚS EN SU CAMINO A LA CRUZ

JESÚS EN SU CAMINO A LA CRUZ
Fuente: devocionaldiario.org

Pasaje bíblico: Marcos 1.32-34: “Al anochecer, cuando ya se había puesto el sol, llevaron a Jesús a todos los enfermos y endemoniados, y el pueblo entero se reunió a la puerta. Jesús sanó de toda clase de enfermedad a mucha gente, y expulsó a muchos demonios”.
El evangelio de Marcos, como también el de Lucas, nos muestra la manera diligente en que Jesús recibía constantemente a muchos enfermos y los sanaba. Y estas curaciones no pretendían necesariamente ser señales, o proclamar su divinidad. Eran la respuesta natural de su compasión por el dolor de las multitudes. Sufría el dolor de ellos. La miseria humana hería su corazón.
En realidad él no había venido para curar enfermos, pero naturalmente su compasión le impelía hacerlo. El objetivo de su encarnación, era la cruz; y en su camino a la cruz, le era imposible sustraerse de la realidad dolorosa de la criatura. Mitigar el sufrimiento a quienes se hallaban en su camino, le resultaba inevitable.
Por más que hubiera curado a miles de enfermos, y llevado consuelo a multitudes, el propósito de su venida fue lograr la redención de millares de millones de habitantes del mundo a través de toda la historia.
Pero su contacto con las necesidades de hombres, mujeres y niños que encontraba en su camino, le impulsaba a detenerse ya tenderlos.
El Evangelista Juan selecciona siete milagros a los que llama “señales”, como demostración pública de la trascendencia de su ministerio.
 Pero tampoco dejan de mencionarse en Juan “las señales milagrosas que hacía”. Cuando Nicodemo vino de noche a hablar con Jesús, solamente Juan menciona el milagro en las bodas de Caná, pero él le dice: “Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, porque nadie podría hacer los milagros que tú haces, si no estuviere Dios con él”.
Su destino era la cruz. Y sin desviarse de su camino, se detuvo tantas veces como fue necesario para atender las necesidades de los hombres, porque “tenía compasión de ellos”.
Oración: Padre nuestro, ayúdanos para que en el cumplimiento de nuestros trabajos y obligaciones, dispongamos siempre de tiempo para atender a las necesidades de la gente. Amén.

Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta” 


No hay comentarios:

Publicar un comentario