GRITOS DEL ALMA EN MOMENTOS DE DOLOR
Fuente:
sitiodeesperanza.com
“Escucha,
oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica. Está atento, y respóndeme;
clamo en mi oración, y me conmuevo, a causa de la voz del enemigo, por la
opresión del impío; porque sobre mi echaron iniquidad, y con furor me
persiguen. Mi corazón está dolorido dentro de mí, y terrores de muerte sobre mi
han caído, temor y temblor vinieron sobre mí, y terror me ha cubierto. Y dije:
Quien me diese alas como de paloma, volaría yo, y descansaría. Ciertamente
huiría lejos; moraría en el desierto. Me apresuraría a escapar del viento
borrascoso, de la tempestad” Salmos 55:1-8
Esta
plegaria describe el dolor intenso de una prueba horrible, y su clamor
desesperado puede palparse desde que uno está dando lectura a este salmo.
Su
vida ha caído en un grave peligro, una tremenda crisis que ha golpeado todo su
ser. Emocionalmente está acabado y podríamos pensar que su estado mental ya no
da más.
Es
tanta la presión, que desea huir de la guerra que ha caído sobre él, desea
estar solo, olvidar su tierra, olvidar su misma vida terrenal.
Pide
a gritos, lo que su alma anhela en ese momento, y pide alas de paloma para irse
al desierto.
Sobre
el siervo de Dios, ha caído golpe tras golpe de maldad, abuso, engaños,
traiciones y fraudes. Por su mente no pasa el deseo de estar en el palacio, o
saboreando un rico platillo de carnero de Bazan,
Tampoco
está pensando en escribir salmos, o cantar alabanzas con el arpa. El dolor es
tan intenso, que su mismo corazón se siente morir, y por esa razón, siente que
los terrores de muerte lo cubren.
En
este mismo instante hay en el mundo, millares de hombres y mujeres, pasando por
la misma situación de David, quemándose en el calor de las pruebas, sufriendo
en cuerpo y alma la angustia del bombardeo de las guerras del enemigo, que
lanza disparos uno tras otro, y a veces en la misma herida, la vuelve a golpear.
El
dolor es tan intenso que no hay quien pueda mitigarlo, no hay lecturas, no hay
canciones, no hay paños tibios en la frente, no hay medicina alguna que calme
el dolor de ese momento.
El
golpe está dado, el alma sufre, el horizonte se ha perdido, el siguiente minuto
dolerá también y la siguiente hora y el siguiente día. El plan de solución
parece pendiente o engavetado en la eternidad, y solamente la huida, la
escapada, es la que está en la mente, pero no hay a donde ir, y además de eso,
la herida es muy profunda.
De
un momento a otro, todo se vino encima. El dolor del alma es real, existe, y el
que lo sufre, se siente morir, el rostro se pone caliente, el corazón se
acelera, no quiere nada de alegría a su alrededor, y la soledad es la única que
es su aliada.
Pero
aún en medio de las llamas del sufrimiento, o en la soledad de un extranjero;
aún traicionado por el ser que más amas o acabado por el destrozo financiero; aun
cuando todos te abandonen, se burlen de ti y una hormiga tenga más precio que
tu vida, siempre Dios pensará en ti, sigue clamado, porque Dios vendrá en tu
ayuda, aunque sientas que la locura te incluye entre sus miembros, continúa con
esperanza en medio de la noche espesa.
Eso
está manifestado en el mismo Salmos, ya que luego de tanto sufrimiento y dolor,
el mismo salmista lo dice:
“Echa
sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al
justo”. Salmos 55:22
Tu
vida no es el plan terminado, lo que tenías antes no era todo lo que tendrías
en este planeta; la persona que te ha traicionado, no es la única que queda en
la vida. Dios tiene algo mejor para ti, un plan maravilloso, algo que te
sorprenderá de por vida, algo que no habías imaginado.
Recuerda
que todo el tiempo que Dios ha dedicado a cuidarte, no lo perderá, Dios no
desperdicia su tiempo, porque si Él, ha estado trabajando en tu vida desde hace
mucho tiempo, no te dejará tirado en el piso, Él no deja abandonados a sus
soldados heridos, además de eso, Dios tiene un testimonio que demostrar ante el
mundo, ante los ángeles y ante los demonios, y es el hecho de levantar a todos
los que claman a Él.
Respira
profundo, tienes derecho a expresar cómo te sientes, díselo a Dios, David lo
dijo, y tú también puedes hacerlo.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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