NUESTRAS PALABRAS TIENEN PODER
Fuente:
Dr. Roberto Miranda
Congregación
León de Judá
Porque
por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. Mateo
12:37
Muerte
y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto. Proverbios 18:21
Es
importante que entendamos el poder que tiene un hijo de Dios con las palabras
que pronuncia con su boca.
Muchas
veces cuando criticamos a nuestros hijos cuando estamos molestos por algo que
han hecho y decimos: "ah tú nunca vas a ser nada bueno" o "tú
eres un mentiroso", o "te voy a ver un día en la cárcel si no cambias
tu forma de ser". Estas palabras pronunciadas que salen de nuestra boca
tienen gran poder sobre nuestros hijos y pronunciadas por un padre que tiene
autoridad espiritual sobre un hijo, esas palabras, esas expresiones que
lanzamos sobre nuestros hijos pueden ser sumamente dañinas.
La
Biblia dice que la lengua tiene en su poder la vida y la muerte, y nosotros
debemos tener mucho cuidado con lo que decimos, aún para nosotros mismos.
Muchas veces cuando la gente nos pregunta ¿cómo estamos? salimos con una
cantidad de expresiones negativas: "oh, no estoy bien" "todo me
va mal" "la gente no me ama" "Dios no se recuerda de
mí", tantas cosas que decimos con nuestra boca que son formas de llenar
nuestra vida de energía negativa.
Por
eso es que los cristianos hablamos de confesar positivamente, de declarar la
buena Voluntad de Dios, de a veces incluso cuando nos sentimos mal, salir con
una Palabra de alabanza y adoración. La importancia de que de nuestra boca
salgan palabras de cántico y de bendición, memorizar la Palabra de Dios y
pronunciarla con nuestros labios cuando estamos en situaciones difíciles, creer
que Dios va a hacer un milagro si nosotros lo declaramos con nuestra boca.
A
veces vamos a buscar un trabajo por eso de no dejar pero decimos: "sí voy
a ir pero yo sé que no me va a ir bien." Todas estas cosas tienen el poder
de convertirse en profecías negativas que afectan directamente al resultado de
nuestros esfuerzos y por eso es que tenemos que cambiar nuestro vocabulario
muchas veces.
Si
venimos de un pasado negativo, si hemos tenido muchos fracasos en la vida,
cambiemos el vocabulario, aprendamos y entrenémonos a declarar Palabras de
bendición sobre nuestras vidas, a bendecir a nuestros hijos, a darles cumplidos
y animarlos cuando hacen algo bien y declararles cosas positivas en su vida
para que esa energía, esa bendición de un padre y una madre, pronunciada en
diferentes maneras a lo largo de la vida se conviertan en aliados espirituales
que los lleven adelante en el camino de la vida.
Las
bendiciones son tan importantes, tenemos que bendecir a nuestros hijos, tenemos
que llenarlos de confianza y de positividad con las palabras que pronunciamos
sobre ellos y también sobre nuestra propia vida porque nosotros tenemos
autoridad espiritual con las cosas que visualizamos y las cosas que
pronunciamos con nuestra boca.
Les
diré algo personal: nuestro primer nieto se llama Caleb, y la razón por la cual
lo llamamos Caleb, sus padres y yo también sugerí que le llamáramos este nombre
y ellos accedieron, es porque Caleb es uno de esos personajes en la Escritura
maravillosos en la Escritura que es un hombre de poder, de fe, de autoridad, es
un hombre guerrero, es un hombre que aún en la vejez refleja vitalidad fuerza
física y fuerza mental, y espiritual, un hombre que ya avanzado en edad todavía
le queda energía para creer en Dios, para conquistar tierra y para vencer a sus
enemigos, y que señala que aún en la vejez tiene la vitalidad de cuando era un
joven.
Y
entonces nosotros hemos querido a través de ese nombre, bendecir su vida e
impartirle un destino espiritual a él. Y de hecho les digo: yo tengo en mi
biblioteca una pequeña estatuilla de un jovencito como de 14, 15 años sentado
sobre una pila de libros, leyendo muy intensamente un libro, y la figura de
esta estatuilla refleja un joven lleno de fuerza, atlético pero también
interesado en el conocimiento, por eso está sentado sobre un montón de libros
grandes y también tiene un libro en su mano y está leyéndolo con mucha
concentración, pero también como digo su figura refleja virilidad,
masculinidad, fuerza y también como sanidad emocional.
Y
esa estatuilla, cuando la vi en una tienda, la compré y siempre la he tenido
cerca de mi biblioteca donde oro, y cuando yo la veo recuerdo a mi nieto y
declaro sobre él esas mismas virtudes que yo veo reflejadas sobre esa
estatuilla, entonces para mí esa estatuilla se ha convertido como en una
energía profética, un acto profético con el cual yo bendigo la vida de mi
nieto, y yo creo que como su abuelo, su antepasado espiritual tengo cierto
grado de autoridad espiritual sobre su vida y puedo declarar cosas, y puedo
venir ante el Trono de Dios con autoridad y bendecirlo de esa manera.
Yo
creo que nuestra vida puede estar llena de gestos así, que pueden incluir las
Palabras proféticas que proferimos sobre aquéllos que están bajo nuestra
autoridad, lo que pronunciamos sobre nuestra familia, nuestros esposos o
esposas, los ministerios que tenemos, tenemos que declarar la bendición de
Dios, la buena Voluntad de Dios, con nuestras palabras bendecirlos y abrir un
canal de bendición para que entre.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario