ARREPENTIMIENTO
PARA PERDÓN
Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento;
y no comiencen a decirse a ustedes mismos: 'Tenemos a Abraham por padre,'
porque les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. Lucas
3:8
|
||
Escucha Tú desde los cielos, el lugar de Tu
morada, y perdona, actúa y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que
conoces su corazón, porque sólo Tú conoces el corazón de todos los hijos de
los hombres. 1 Reyes 8:39
|
Hoy comienza Rosh Hashaná, un nuevo año
Judío, el año 5774; junto con Yom Kippur (Día del Perdón), forman en la
tradición judía una unidad llamada 'Días Temibles', por ser el momento en que
Dios juzga al mundo y decreta lo que sucederá en el transcurso del nuevo año.
El primer día corresponde al sexto día
de la Creación, momento en el cual fue creada la vida humana. Fue cuando el
hombre pudo reconocer a Dios como el Creador y coronarlo voluntariamente como
Rey, cosa que siguen haciendo los judíos cada Rosh Hashaná. El sonido del
shofar llama a la penitencia, 10 días de auto examen y de constricción
espiritual que culmina en Yom Kipur, el Día del Perdón.
Una vez más el pueblo judío siente que
está frente a su hacedor siendo juzgado por Él a causa de las transgresiones hechas
a la Ley Mosaica. Solo en esta fecha del año el pueblo judío practica el
arrepentimiento y reconciliación entre las personas por las faltas cometidas
contra el prójimo.
Después de Yom Kipur se debe comenzar
con los preparativos para la festividad de Sucot, que comienza cuatro días más
tarde, construyendo una Sucá "choza temporaria" que rememoran las
Nubes de Gloria que acompañaron al pueblo, y se refiere a los lugares de
residencia temporaria que utilizaron los hijos de Israel en el desierto durante
el período de cuarenta años que duró su peregrinación después del éxodo de
Egipto.
Con las experiencias del desierto (el
maná, el agua), en esta festividad se subraya la fe de que de algún modo Dios
provee las necesidades humanas y que el hombre, a su vez, debe estarle
agradecido. Sucot es un tiempo de expansión y alegría que sigue a los días de
juicio y constricción de Rosh Hashaná y Yom Kipur. Salir de las casas estables
y habitar en cabañas, permite vivenciar la fragilidad de lo material y la
importancia de los valores espirituales y reconocer al Creador como proveedor
del bienestar material y la protección divina.
Qué bueno que nosotros, los que hemos
tenido un encuentro personal con Dios, no tenemos que esperar una fecha del año
para llegar al lugar Santísimo y arrepentirnos de nuestros pecados. Los judíos
van al mar y allí echan, simbólicamente, al agua sus pecados. Nosotros solo
tenemos que humillarnos ante el trono de la gracia para expulsar nuestros
pecados del corazón y recibir el abrazo y la misericordia de nuestro Padre.
Nuestro tiempo de constricción y
arrepentimiento es permanente. Todos los días vivimos nuestro Yom Kipur y así
será hasta que lleguemos a su presencia.
No necesitamos tabernáculos, pues su
mano divina está siempre sobre nosotros protegiéndonos y recordándonos cuan
miserable sería nuestra existencia sin Él, pues es Él quien nos da valía.
Dios
no está disponible solo un período en el año, Dios siempre está ahí, atento a
nuestro clamor y cada día nos dice: “ni yo te condeno, vete y no peques más”
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro
Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario