sábado, 14 de septiembre de 2013

HE VISTO SUS CAMINOS, PERO LO SANARÉ.

HE VISTO SUS CAMINOS, PERO LO SANARÉ.
Yo, el SEÑOR, soy tu sanador.
 Oh SEÑOR, tú me has escudriñado y conocido. Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos. Tú escudriñas mi senda y mi descanso, y conoces bien todos mis caminos.
Has puesto nuestras iniquidades delante de ti,  nuestros pecados secretos a la luz de tu presencia.
Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Venid ahora, y razonemos–dice el SEÑOR– aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán.
 Que tenga piedad de él, y diga: “Líbralo de descender a la fosa,  he hallado su rescate”.
Más Él fue herido por nuestras transgresiones,  molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados.
Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón.
Tu fe te ha sanado; vete en paz y queda sana de tu aflicción.
Is. 57:18 Ex.15:26 Sal.139:1-3; 90:8   Heb.4:13   Is.1:18   Job.33:24   Is.53:5; 61:1   Mr.5:34
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”         


No hay comentarios:

Publicar un comentario