ESPERA, HIJA MÍA,
Estate alerta, y ten calma; no temas ni desmaye tu corazón.
Estad quietos,
y sabed que yo soy Dios.
Jesús le dijo ¿No te dije que si crees, verás la gloria de
Dios?
Será humillado
el orgullo del hombre y abatida la altivez de los hombres; el SEÑOR solo será
exaltado en aquel día,
María… sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
María ha escogido la parte buena, la cual no le será
quitada.
En
arrepentimiento y en reposo seréis salvos; en quietud y confianza está
vuestro poder.
Meditad en vuestro corazón sobre vuestro lecho, y callad.
Confía callado
en el SEÑOR y espérale con paciencia; no te irrites a causa del que
prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus intrigas.
No temerá
recibir malas noticias; su corazón está firme, confiado en el SEÑOR. Su corazón
está seguro, no temerá,
El que
cree no será perturbado.
Ruth 3:1 Is.7:4 Sal.46:10 Jn.11:40
Is. 2:17 Lc. 10:39, 40 Is.30:15 Sal.4:4 Sal.37:7; 112:7, 8 Is.28:16
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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