¿MIEDO
O TEMOR?
Milagros García Klibansky
Congregación León de Judá
En el amor no hay temor, sino
que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo,
y el que teme no es hecho perfecto en el amor. 1
Juan 4:18
|
||
Busqué al SEÑOR, y El me
respondió, y me libró de todos mis temores. Salmos
34:4
|
Durante mis estudios
de Psiquiatría, el Jefe del departamento era un profesor de renombre en nuestro
país, con una apariencia física que imponía respeto y una personalidad que
exhibía aspectos contrastantes. Todos le temían, porque no le conocían lo
suficiente, más los que llegamos a conocerlo, lo amábamos, pues debajo de
aquella coraza, había un corazón que se doblegaba ante el amor.
Durante una
conversación recuerdo que le dije: -No entiendo por qué todo el mundo le tiene
miedo.
Él me miró un poco
sorprendido y me respondió: -yo lo que no entiendo es porqué tú no sientes lo
mismo.
-Si yo sintiera miedo
de usted, no podría quererlo y yo le tengo mucho cariño y lo admiro- respondí.
Comenzó a reír y esas
sencillas palabras abrieron el camino a una sincera relación, a punto tal, que
yo era una de esas pocas personas que podían decirle directo a la cara cuando
pensaba que no estaba actuando bien sin que quedaran resentimientos. Había una
comunión entre los dos.
Él partió ya de este
mundo y quién sabe si al borde de su muerte recordó al Cristo del que yo le
hablé algún día y se arrepintió de sus pecados, esa duda hasta hoy me
entristece, pero solo lo sabré cuando llegue a donde voy.
Pero el punto es el temor,
cuando decimos que tenemos temor de Dios, no estamos hablando del miedo
paralizante por lo que vamos a recibir a cambio de un error que podamos
cometer, ni el castigo que recibiremos por entristecernos y no estar conformes
con lo que nuestro Padre ha planeado para nosotros. El temor que sentimos es el
temor de defraudar a nuestro Padre, de no ser dignos de la confianza que ha
depositado en nosotros, de no cumplir las expectativas que muchas veces son
nuestras, porque Él sabe muy bien que puede esperar de estas criaturas frágiles
e imperfectas que no pueden protegerse a sí mismas. No es el temor a que seamos
desechados por Él, es el temor a infringirle más heridas de las que ya le hemos
provocado, es la vergüenza que experimentamos por la traición de mostrar al
mundo un rostro que no es el suyo, por eso dijo el salmista: “El principio de
la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que
practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre. (Sal 111.10)
Quien anda guiado por
su mano no tiene temor de caer en una trampa, porque conoce el camino, su Padre
lo instruyó y le dio un mapa. Si sabemos orientarnos bien, los temores
desaparecerán porque mostraremos una vida que lo dignifique y le dé la Gloria.
Acepta el reto y desecha el miedo de tu vida. Solo
entonces podrás sentir su amor en toda su plenitud.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario