DIOS QUIERE TRABAJAR CONTIGO Y CON TUS
RECURSOS
Jesús, subiendo a una de las
barcas, que era de Simón, pidió que se separara un poco de tierra; y
sentándose, enseñaba a las multitudes desde la barca. Lucas 5:3
|
||
Y Eliseo le dijo: "¿Qué
puedo hacer por ti? Dime qué tienes en casa." Y ella respondió: "Su
sierva no tiene en casa más que una vasija de aceite." 2 Reyes 4:2
|
Visualicemos este momento donde
el Señor Jesucristo se encuentra acosado por una gran multitud. Esta gente está
deseosa de escuchar más de Jesucristo. Por lo tanto se agolpan alrededor de Él
queriendo recibir su ministración, queriendo recibir su sanidad, su Palabra de
amor y de esperanza.
El Señor se encuentra en una
especie de dilema, donde la multitud está tan pegada a Él, quizás haciendo
ruido, que Él no puede dirigirse hacia ellos como Él quisiera. Y entonces
encontrando una solución, ve muy cerca unas barcas que han sido puestas allí
para ser limpiadas por los pescadores que después descubrimos que han estado
toda la noche tratando de pescar, y no han sacado ni un sólo pez.
Y Pedro está allí lavando sus
redes, quizás un poco frustrado y descorazonado porque no ha podido pescar nada
durante toda la noche. Y el Señor Jesucristo ve a Pedro, se acerca a él, y muy
gentilmente le pide a Pedro que le permita usar su barca para montarse sobre
ella, usarla como una plataforma, despegarse un poco de la playa, y entonces
dirigirse a la congregación que se ha reunido allí en una forma mucho más
conveniente y más eficiente.
Y vemos que Pedro consiente a que
el Señor use su barca en ese momento. Luego veremos que este es el comienzo de
una relación ministerial entre Pedro y el Señor Jesucristo, y es la base para
un llamamiento más profundo y más amplio que el Señor le hace a Pedro más
adelante.
Yo siempre he visto este pasaje y
esa barca de Pedro como un símbolo de nuestras propias vidas. Dios quiere
acercarse a un mundo profundamente necesitado de su amor. Cristo quiere
proyectar su mensaje, quiere hacer sus obras sanadoras en la vida de esta
humanidad caída. Hay mucha gente necesitada de la Palabra de esperanza y de
sanidad que solamente Cristo puede ofrecer.
Dios quiere trabajar en
colaboración con nosotros y nos pide los recursos que nosotros tenemos a
nuestra disposición. Así como Pedro tenía una barca, tú quizás tienes una
profesión, quizás tienes un talento musical, quizás tienes relaciones humanas
que puedes usar para proyectar el Evangelio, dinero, muchas diferentes cosas
que están a tu disposición como estaba esa barca a la disposición de Pedro,
luego el apóstol Pedro.
Entonces recuerda esto: Dios
quiere alcanzar la multitud, hay gente en este mundo necesitada de la Palabra
del Señor, y tú eres la solución a una limitación que el mismo Dios se ha
autoimpuesto. Dios quiere trabajar contigo, Dios quiere usar tus dones. Si tú
eres un seguidor de Jesucristo no hay otra opción que dejarte usar.
La única forma legítima de vivir
la vida cristiana es dándonos en una actitud y una práctica de servicio a los
demás. Pero, sobre todo, entregándonos totalmente a la disposición de Dios y a
las necesidades de su Reino. El hijo de Dios es, ante todo, un siervo de Dios,
sometido a su voluntad, dispuesto a cualquier cosa que él requiera, rendido
completamente a sus propósitos. Esa es la fuente de la felicidad, el origen del
poder, el único camino hacia la grandeza.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye. Centro
Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario