MIRA,
HE QUITADO DE TI TU INIQUIDAD Y TE VESTIRÉ DE ROPAS DE GALA.
¡Cuán bienaventurado es aquel cuya
transgresión es perdonada, cuyo pecado es cubierto!
Todos nosotros somos como trapo de
inmundicia.
Porque yo sé que en mí, es decir,
en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero
el hacer el bien, no.
Todos los que fuisteis bautizados
en Cristo, de Cristo os habéis revestido.
Habéis desechado al viejo hombre
con sus malos hábitos, y os habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va
renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo
creó.
No teniendo mi propia justicia
derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede
de Dios sobre la base de la fe.
Traed la mejor ropa y vestidlo.
Y a ella le fue concedido vestirse
de lino fino, resplandeciente y limpio, porque las acciones justas de los
santos son el lino fino.
En gran manera me gozaré en el
SEÑOR, mi alma se regocijará en mi Dios;
porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia.
porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia.
Zac.3:4
Sal.32:1 Is.64:6 Ro.7:18
Gal.3:27 Col. 3:9, 10 Fil.3:9
Lc.15:22 Ap. 19:8 Is.61:10
Recibe una Bendición y
un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
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