LÁGRIMAS

LÁGRIMAS

Fuente: Benjamín Parra

Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Aceites esenciales del llanto. Salados residuos del dolor antiguo. Dulces vertientes que alivian la impotencia. Incómodos testigos de la vergüenza escondida. Banderolas laterales que marcan el sitio de la ira contenida. Deshielos que quiebran el glaciar de la indiferencia.

Humedades que alivianan el viaje de la soledad. Madreperlas que pagan el precio del coraje. Aguas que riegan los lirios del exilio. Pertrechos que sostienen al contingente de la pena. Válvulas que regulan la pronunciación de la locura. Argumentos que echan abajo el muro del silencio. Discursos que desatan el festival de los abrazos.

Razones que no convencen al corazón empedernido. Libelos que no consiguen el indulto de los vigilantes. Incienso desperdiciado ante el altar de los señores. Deslices inesperados que escandalizan a los operadores de la maquinaria. Recursos de amparo que archivan sin más trámite los funcionarios del sistema.

Exabruptos de la emoción convocada a rebato. Solución que lubrica los mecanismos del recuerdo. Notas en tono menor para la balada de la tristeza. Agüita fresca para los cántaros de la espera. Gestos transparentes para cuando las palabras no alcanzan. Tenues pañuelos para las despedidas secretas. Consignas que gritan las bocas amordazadas. Torrentes paralelos para canalizar el desaliento.

Plática lacustre de los que no pueden hablar. Gotitas de pena que dan ganas de besar. Chubascos aislados en el invierno de la ausencia. Súbitos cambios de clima en la mirada perdida. Mirra abundante para suavizar el latigazo de la desgracia. Ofrenda regada en el ritual de la súplica. Minúsculos mensajes que avisan la hora de marcharse. Fríos proyectiles que cubren las espaldas del orgullo. Hachones encendidos que iluminan la pasión.

Faltas de ortografía en los dictados de la razón. Episodios de espera en los trámites del amor. Barricadas desesperadas que se resisten al desenlace. Perturbaciones acuáticas que reclaman atención. Licor ardiente para emborrachar la vergüenza. Mecanismo marginal para el hartazgo de la risa. Respuesta en tiempo real para los requerimientos de la angustia.

Aterrizaje forzoso para las expectativas frustradas. Puerta de escape para el terremoto del infortunio. Linimento de urgencia para el desengaño repentino. Lluvia nocturna de la melancolía. Donativo de los pobres agradecidos. Señales erráticas del síndrome bipolar. Enjuagues diminutos para la almohada del insomnio. Tesoro de cuentas para llorar cuando valga la pena.

Las primicias del perdón. El principio de dolores. El epílogo del sufrimiento. El descanso de los valientes. La tortura de los cobardes. El triunfo del nacimiento. La insoportable victoria de la muerte.

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Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”