SERÉ LLAMADO VENCEDOR
Fuente: Charles Spurgeon
Renuevo de Plenitud
Al
que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca,
y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce, sino aquel
que lo recibe. Apocalipsis 2:17
Esfuérzate, alma
mía, por perseverar en la guerra santa, porque grande es el galardón de la
victoria. Hoy comemos el pan que desciende del cielo que cae sobre nuestros
reales; el pan del desierto, el pan del cielo, y que nunca falta para los que
van caminando hacia Canaán.
Pero en Jesucristo
nos está reservado un nivel más elevado de vida espiritual, al mismo tiempo que
un alimento apropiado que todavía no conoce nuestra experiencia. En el vaso de
oro depositado en el arca, había escondida una porción del maná, que, a pesar
de los siglos, no se corrompió. Nadie la vio jamás; estaba oculta en el Arca de
la Alianza, en el Lugar Santísimo.
De la misma manera,
la más alta vida del creyente está escondida con Cristo en Dios. Pronto
llegaremos a ella. Hechos vencedores por la gracia de nuestro Señor Jesús,
comeremos de las viandas del Rey, y nos regalaremos con los manjares más
delicados de su mesa. Nos alimentaremos de Jesús.
Él es nuestro «maná
escondido», además de haber sido nuestro maná en el desierto. Él es todo en
todos, cualquiera que sea nuestra situación. Nos fortalece en el combate, nos
da la victoria y después será nuestro galardón.
Hoy la Victoria
está reservada. Esa Victoria fue conseguida en el Calvario.
Señor,
ayúdame a vencer. Sé que caminando en fe
me moveré en esa Victoria. Amén.
Recibe
una Bendición y un Saludo de Tú Amigo Dios Oye.
Centro Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario