OBSESIONADA CON LA APARIENCIA FISICA
Fuente: Jorge
Cota
Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
¿Cuando estás frente al espejo, te
sientes conforme con lo ves? ¿Ves a una persona hermosa? ¿Ves a una persona
guapa, bien parecida? La realidad de las cosas es que todos nos queremos
ver bien. ¿Sí o no?
Platón dijo: “Los tres deseos de cada
hombre: ser sano, ser rico por medios honestos, y ser hermoso.”
Hay algo en nosotros que desea proyectar lo mejor, y
está bien verse bien. De hecho, yo creo que todos nos deberíamos esforzar
por vernos bien. Sin embargo, la realidad es que todos batallamos en aceptar ciertas
áreas de nuestro físico que pueden atraer inseguridad. Esto se debe en parte
porque nuestra cultura está obsesionada con la apariencia exterior.
No sé
realmente dónde empezó todo esto pero algo cambió a finales de los años 50s. En
1959 un nuevo juguete se convirtió en un fenómeno internacional. Esta
muñeca representaba la apariencia ideal de cualquier mujer… Su nombre: “Barbie”.
Barbie pronto se convirtió en la muñeca
más famosa del mundo. Ahora bien, la Barbie estaba
anatómicamente desproporcionada. Si hacemos la matemática; para tener unas
piernas y un cuerpo así, tendría que medir 2,28 de estatura. También tendríamos
que removerle dos costillas de cada lado para tener esa figura de botella de Coca-Cola.
¿Nos deberíamos preguntar esa imagen es real? Genéticamente
es imposible. El cuerpo de la mujer no es capaz de lograr una composición así.
Sin embargo, muchas lo intentan, y esa imagen es reforzada todos los días y por
todos lados para comprar una imagen superficial y poco realista creyendo que
eso les dará valor como personas.
Muchas
mujeres, particularmente las jovencitas, literalmente se mueren por proyectar
esa imagen a como dé lugar. Ojean una revista de moda y piensan: “Si tan solo pudiera verme como
ella”. Muchas jovencitas son atormentadas por alcanzar esa imagen
irreal. De manera, que miden su identidad en base a un estándar superficial y
poco realista.
¿Cómo padre qué puedes hacer para ayudar a tu hija a
superar la obsesión con la apariencia física?
1) Dedícale tiempo – ¿Sabías que los estudios
demuestran que las hijas que tienen una fuerte conexión emocional con su papá
se siente mejor de sí mismas?
2) Préstale atención – Limítate a escucharla y sin
fingir interés.
3) No hagas comentarios despectivos sobre su cuerpo – comentarios como “Mi gordita”
“cachetona” “chaparrita” “flaca” – no lo hagas.
Por último, recuérdale que su identidad no se encuentra
en el envoltorio; se encuentra en lo que ella es por dentro.
Recibe una Bendición y un Saludo de Tú Amigo
Dios Oye.
Centro
Cristiano “Cristo es la Puerta”
No hay comentarios:
Publicar un comentario